
La crisis sanitaria del COVID-19 ha provocado una transformación en el mercado laboral. Actualmente, la experiencia y conocimientos teóricos de un puesto de trabajo, no son los únicos factores que evalúan las organizaciones, las empresas tienen cada vez más en cuenta la personalidad de los empleados. En pocas palabras, las soft skills se han convertido en un valor al alza.
Tal y como señalan desde la compañía de RR.HH, Randstad: "Ha sido a raíz de esta crisis cuando muchas empresas han tomado conciencia de la necesidad de tener a un equipo formado en competencias digitales, capaz de adaptarse a entornos cambiantes de manera rápida y eficaz, o afrontar nuevos retos de manera autónoma".
De hecho, según un estudio de Good Rebels, más del 80% de los encuestados considera que la crisis fomentará la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Además, el 66% cree que la pandemia ha contribuido a que en los próximos meses se adopten metodologías de innovación y desarrollo ágil, y un 78% opina que se acelerará la adopción de una cultura digital y de teletrabajo.
Así, según el último informe Talent Trends 2020, de Randstad, las 'soft skills' se encuentran muy vinculadas a la actitud personal, desempeñando un papel crucial durante este tiempo en el éxito del teletrabajo. Entre ellas se encuentra la flexibilidad, la capacidad de adaptación y de aprendizaje; la empatía y capacidad de comunicación; el compromiso y trabajo en equipo; la innovación y desarrollo de nuevas ideas; la gestión del estrés y la presión; la identificación de oportunidades, y la resolución de problemas y orientación al logro. Asimismo, destacan tres considerándose como imprescindibles para marcar un valor diferencial.
Resiliciencia: En momentos de incertidumbre, la resiliencia es una capacidad que permite transformar las amenazas en oportunidades para generar soluciones eficaces. Por lo que la flexibilidad a los cambios serán características que todo líder buscará en sus equipos.
Pensamiento crítico. Esta competencia es clave para comprender y resolver problemas de forma ágil y creativa. Para que una compañía logre sus objetivos, necesita profesionales ambiciosos, dispuestos a dar más del 100% en todo momento.
Autonomía personal y proactividad. Las compañías necesitarán colaboradores responsables, capaces de controlar en tiempo y forma sus funciones laborales. En el futuro, la iniciativa será una de las cualidades más valoradas por los departamentos de recursos humanos, los candidatos que aprendan a tomar decisiones de forma clara y concisa, asumiendo responsabilidades, serán más atractivos para las empresas.
Desde IMF Business School ponen en valor también, la inteligencia emocional. Las relaciones humanas se rigen por el contacto con otros. La empatía, el autoconocimiento, el autocontrol, son ya competencias claves para poder gestionar personas, liderar y simplemente relacionarte con personas. Es lo que está siendo base en el equilibrio, de las personas que están sobrellevando mejor esta situación, teniendo que relacionarse con la familia 24h sin poder moverse nadie de casa, señalan.
Asimismo, confían en la creatividad. "Cuando llueven los problemas, como estamos viviendo ahora, los que resuelven mejor las incidencias, son los que antes salen de ellas. Así que necesitamos creatividad en las soluciones y que haya personas que aporten innovación para pensar de otra manera, que salgan de la caja para aportar visiones nuevas que hagan crecer".
'Reskilling'
Contar con equipos cualificados es clave para afrontar los nuevos retos que plantea esta evolución, y, para lograrlo, las empresas deben apostar por el reskilling de sus equipos. El concepto reskilling alude al proceso de desarrollo de las competencias del talento. Se trata de fomentar su evolución, reciclarlas, readaptarlas al presente y orientarlas al futuro.
El concepto 'reskilling' alude al proceso de desarrollo de las competencias del talento
"Invertir en estos momentos en reskilling, upskilling y capacitación para la digitalización de equipos y organizaciones es la clave para evitar una nueva debacle en los negocios. En los tiempos pre-pandemia, las empresas que cursaban programas de este tipo experimentaban niveles más altos de compromiso y retención de empleados. Ahora, en la realidad post-covid, los empleados que tomen este tipo de formaciones lograrán aumentar considerablemente su empleabilidad, incrementando enormemente su valor para sus empleadores o dentro de su organización, logrando una mayor satisfacción laboral, estabilidad y avance en sus carreras, incluso en tiempos de crisis", señalan desde la web de la escuela de negocios ISDI.