Especial Ferrocarril

Thales, a la vanguardia de la digitalización ferroviaria

  • La compañía tecnológica desarrolla sistemas responsables con el medio ambiente, basados en la inteligencia artificial, que permiten una reducción de CO2 y el cumplimiento del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050

El ferrocarril puede satisfacer las crecientes demandas de movilidad que genera el desarrollo económico. Pero lo más importante de todo es que se puede conseguir sin aumentar las emisiones de C02 a la atmósfera.

Conseguir las cero emisiones netas es, por tanto, el gran reto al que se enfrenta el sector del transporte. Y el ferrocarril es una de las esperanzas de esta descarbonización.

El cambio climático es una amenaza real que no frena su evolución. Todos los años se baten nuevos récords de temperaturas, y las condiciones meteorológicas extremas, que van de inundaciones a sequías, son cada vez más frecuentes. Por ello, los países y las empresas deben actuar con premura para proteger el planeta que quedará en manos de las próximas generaciones.

Thales, como empresa innovadora y comprometida con el planeta, apuesta por la digitalización como parte de su estrategia, con el fin de crear soluciones de transporte sostenibles que contribuyan a reducir la huella de carbono.

Además, dispone de un sistema de ayuda al maquinista (DAS por sus siglas en ingles) denominado GreenSpeed, que se ha presentado recientemente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para ejecutar el paquete de fondos comunitarios NEXT Generation EU, como parte de las manifestaciones de interés relativas al PERTE para la identificación de proyectos de Transporte Sostenible y Digital. Un sistema que apuesta por la descarbonización del sector del transporte de cara al año 2030 y entre cuyos objetivos están el coste mínimo energético, la puntualidad o la comodidad para el viajero.

El algoritmo y la inteligencia artificial son los responsables de esta optimización, como explica Kai Taylor, director de Marketing y Comunicación de líneas ferroviarias convencionales y de alta velocidad de Thales: "Este sistema minimiza el consumo de energía y evita un uso innecesario del freno y del motor reduciendo así el desgaste del equipo".

Y agrega: "Con la conectividad DAS, las fuentes de información aprovechan los algoritmos de inteligencia artificial. De este modo, el sistema puede indicar al maquinista la velocidad óptima para cumplir el horario programado facilitando una marcha confortable".

Está claro los ferrocarriles desempeñan un papel fundamental para contrarrestar los peligros del cambio climático, además de que apoyan la economía y conectan a las ciudades. De hecho, lo que hace que los ferrocarriles sean tan importantes y atractivos es que favorecen el crecimiento económico al tiempo que reducen las emisiones de carbono.

La necesidad de pasar a la acción y establecer soluciones es cada vez más urgente conforme las economías luchan por recuperarse de la crisis causada por la COVID-19. Ya no es factible dar continuidad al panorama empresarial habitual, con emisiones que aumentan de la mano del crecimiento, si se quiere alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050.

Sin embargo, cabe destacar que el transporte es el único sector en el que las emisiones se siguen incrementando. De hecho, antes de que irrumpiera la pandemia, las emisiones de gases de efecto invernadero en este sector, llegaron a producir en Europa más de mil millones de toneladas al año y ocho mil millones de toneladas anuales a escala mundial, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.

El futuro del ferrocarril

En cambio, el ferrocarril supone una excepción. Mientras que las emisiones generales del transporte en Europa han aumentado un 29% en las últimas tres décadas, según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones del ferrocarril han disminuido de forma espectacular, a pesar de contar con un número mayor de pasajeros y de volúmenes de mercancías.

Los trenes tienen dos ventajas clave en la carrera por conseguir cero emisiones netas para 2050. Una de ellas es que tienen la posibilidad de ofrecer resultados rápidos, pues los recursos necesarios, que son las vías y los trenes, ya existen. Además, la digitalización permite explotar más las redes existentes, reduciendo así la necesidad de crear una nueva infraestructura. Otra, es que las operaciones ferroviarias están encaminadas al objetivo de cero emisiones por el hecho de que la red eléctrica pasa de los combustibles fósiles a las energías renovables.

El mantenimiento de la señalización convencional es caro y también consume mucha energía eléctrica. La señalización digital resuelve ambos problemas. Las señales LED inteligentes y la detección digital de trenes reducen el consumo de energía y aportan una mayor fiabilidad, mientras que el diseño descentralizado se traduce en la necesidad de menos edificios (y menos aire acondicionado). El ahorro es considerable: en una línea de 500 km, cambiar la señalización convencional a la digital puede reducir las emisiones de CO2 hasta en 10.000 toneladas durante la vida útil del sistema.

Con los nuevos sistemas de ayuda al maquinista, en los que se utilizan algoritmos y datos sobre la ruta para ofrecer asistencia en tiempo real, incluyendo la velocidad óptima para ahorrar energía; un aumento de capacidad del 20% en una línea de 500 km supondría una reducción de las emisiones indirectas de CO2 en 200.000 toneladas anuales.

Por tanto, la forma en que se conducen los trenes tiene un impacto enorme en el consumo de energía. Pero, para conseguir que se ahorre energía y se reduzcan las emisiones, los maquinistas necesitan disponer de mejor información en la cabina.

Hacia la transformación digital

El 5G traerá un cambio radical en el rendimiento, tanto para el metro como para las líneas ferroviarias convencionales. Los beneficios que aportará serán mayúsculos, y este hecho será visible muy pronto.

Para los trenes, la tecnología móvil de quinta generación permitirá nuevos servicios que transformarán el rendimiento y potenciarán la experiencia del pasajero. Las aplicaciones incluirán todo, desde el mantenimiento predictivo para señalización avanzada hasta la gestión del tráfico para permitir una movilidad más verde y mayor autonomía en las operaciones.

También brindará la oportunidad de consolidar la entrega del servicio digital bajo una única red, lo que reducirá el coste y la complejidad de la ejecución de las redes múltiples de comunicaciones, como ocurre actualmente. Igualmente posibilitará implementar y escalar nuevos servicios fácilmente.

Por último, ayudará a los ferrocarriles a competir en igualdad de condiciones con los medios de transporte de los competidores que utilizan conectividad mejorada para, del mismo modo, impulsar su propio atractivo.

No obstante, la implantación de tecnologías digitales como la inteligencia artificial, servicios en la nube, internet de las cosas, procesamiento y análisis de datos o el 5G resolvería los puntos débiles que actualmente tienen los operadores ferroviarios y cambiaría la forma de viajar hacia una movilidad inteligente y multimodal.

DIVA (Análisis de Vídeo Inteligente por Distribución). Imagen: Thales

Es por ello que Thales presenta una importante innovación para automatizar las tareas o respaldar la toma de decisiones: el uso de IA y aplicaciones basadas en el análisis de datos. Asimismo, DIVA (análisis de vídeo inteligente por distribución) es una de las soluciones que la compañía tecnológica ofrece para garantizar el distanciamiento físico y guiar al pasajero en la plataforma y en la estación. Esta solución disminuye las aglomeraciones al reducir los tiempos de espera y, como consecuencia, mejora la seguridad general del pasajero, la comodidad y su experiencia de viaje. Un avance que en el contexto actual de pandemia facilita la gestión de los usuarios para, por ejemplo, evitar que entre más gente de la recomendada a un vagón y poder así mantener la distancia.

Las nuevas formas de movilidad eléctrica son interesantes porque, junto con los ferrocarriles, están un paso más cerca de convertir en realidad la visión de la electrificación total de los viajes puerta a puerta. Para el sector ferroviario, el desafío y la oportunidad es adaptarse e integrar estos medios de transporte diferentes. Además de las instalaciones de carga y aparcamiento de las estaciones, los pasajeros necesitan aplicaciones Movilidad como Servicio (MaaS) para planificar y pagar sus viajes, y también para garantizar que el ferrocarril sea la columna vertebral de los desplazamientos en varios tipos de transporte.

Estas soluciones son posibles gracias a la experiencia y capacidad tecnológica de Thales, que cuenta con más de 81.000 empleados en 68 países, 1200 de ellos en España.

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