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Elecnor, medio siglo de compromiso con la energía americana

Central de ciclo combinado Agua Prieta II.

Ya han pasado 50 años desde que Elecnor comenzó su andadura en el continente americano, donde ha ido creciendo y afianzando su posición en mercados como Brasil, Chile, Perú, Canadá y Estados Unidos. La firma es una de las principales corporaciones globales en desarrollo, construcción y operación de proyectos, que acomete a través de dos grandes negocios que se complementan mutuamente.

Por un lado las infraestructuras, con la ejecución de proyectos de ingeniería, construcción y servicios; y, por otro, el negocio concesional, que supone la promoción, búsqueda de financiación y gestión de activos de transmisión y generación de energía. Entre las claves de su éxito, destacan "una dilatada experiencia, el compromiso con los mercados en los que opera y su vocación de servicio".

La compañía comenzó su trayectoria internacional en los años 60, con la constitución en Venezuela de su primera filial. Y, durante la década de los setenta, la expansión por el mercado exterior se consideró uno de los ejes estratégicos de la compañía. En esos años, se constituyó Elecnor, en Ecuador, y Elecnor do Brasil. En los ochenta empezó a trabajar en República Dominicana y, durante los 90, la actividad internacional siguió creciendo con la implantación de filiales en otros países, como México, Chile, Uruguay y Argentina. Más recientemente, la firma ha afianzado su posición también en Canadá y Estados Unidos.

En 2016 se produjeron nuevos avances en el proceso de internacionalización de la compañía. Las ventas de ese ejercicio fueron de 2.035 millones de euros, de los que el 55% tuvo su origen en el mercado internacional y el restante 45%, en el nacional. De esa cifra total de ventas, 856 millones se generaron en 15 países del continente americano. A día de hoy, más de 3.700 personas trabajan en el conjunto de América desarrollando proyectos en los diferentes mercados en los que opera.

Refuerzo en Latinoamérica

El mercado latinoamericano es uno de los principales de Elecnor, donde el crecimiento ha sido continuado desde el comienzo de su actividad en la zona. Países como Chile, Brasil y Bolivia han impulsado la expansión de la compañía, con una actividad ininterrumpida en el tiempo que se ha fortalecido con los últimos proyectos adjudicados. En Chile, la compañía ha conseguido el contrato para la construcción de una planta solar fotovoltaica, de 115 MWp de potencia instalada, que se ubicará en la comunidad de Til Til, al norte de Santiago, en la región Metropolitana.

El contrato ha sido adjudicado por Santiago Solar, participada por Andes Mining & Energy y por EDF Energies Nouvelles. Incluye la ingeniería, el suministro, el montaje y la puesta en marcha de la planta, así como las infraestructuras de evacuación en alta tensión mediante una subestación del tipo GIS que conecta con una línea de alta tensión. El proyecto de Til Til será la primera instalación de este tipo que Elecnor desarrolle en Chile, país en el que tiene una amplia implantación desde hace 30 años en los sectores de redes de transmisión eléctrica, alumbrado público y construcción de parques eólicos e hidroeléctricos, entre otros.

En el negocio concesional la empresa también ha incrementado su actividad. En la actualidad, Elecnor está desarrollando el sistema de transmisión Nueva Diego de Almagro. El proyecto supone la construcción, operación y mantenimiento de la instalación, que dotará de mayor seguridad al país en el transporte de energía desde los centros de generación a los puntos de consumo.

El objetivo es la construcción de una nueva subestación (Nueva Diego de Almagro) en la provincia de Chañaral (Región de Atacama); una línea de 40 km en 220 kV en doble circuito y con una capacidad de 600 MVA que conectará esta nueva subestación y la subestación Cumbres; y la instalación de un banco de autotransformadores 750 MVA, 500/220 kV en la subestación Cumbres. Será desarrollado a través de Celeo Redes, sociedad de Elecnor en la que también participa la holandesa APG. Ha sido adjudicado por el Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (CDECSIC).

Esta adjudicación supone la consolidación de Elecnor en el mercado de transmisión chileno, donde lleva desde 2009 reforzando la eficiencia, seguridad y flexibilidad energética del país. Primero, con la adjudicación del proyecto Ancoa-Alto Jahuel, actualmente en operación; más tarde, con la adjudicación del proyecto Charrúa-Ancoa; y, más recientemente, desarrollando el segundo circuito de la línea Ancoa-Alto Jahuel. Este proyecto viene a reforzar, asimismo, el posicionamiento de Elecnor en el mercado concesional y fortalece su presencia en Latinoamérica, donde cuenta con 16 sociedades concesionarias de transmisión, 12 en Brasil y 4 en Chile, incluyendo la correspondiente a Nueva Diego Almagro.

El mayor complejo eólico

Uno de los proyectos más emblemáticos del grupo en el continente es el complejo eólico de Río Grande do Sul, en Brasil, que cuenta en la actualidad con 564 MW, de los que 375 ya están en operación y el resto en distintas fases de construcción y desarrollo. Este complejo, desarrollado por la filial eólica de Elecnor, Enerfín, es el mayor del hemisferio sur y un ejemplo de avance tecnológico y modernidad. Destaca tanto por la infraestructura utilizada para la realización de las obras como por el diseño diferencial de sus aerogeneradores que se levantan sobre el terreno, con sus 110 metros de altura y unos rotores de 70 y 82 metros de diámetro.

Se trata de aerogeneradores con tecnología Enercon de última generación, que ofrecen una mayor eficiencia energética y una mayor vida útil, así como un menor impacto ambiental asociado.

Cuando esté finalizado, tendrá capacidad para abastecer anualmente el consumo residencial de 550.000 hogares, evitando así una emisión anual de 500.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Según afirman desde la empresa, "lo más singular de este proyecto es la excelencia alcanzada a la hora de integrarlo en el entorno que lo rodea, tanto desde un punto de vista medioambiental como de aceptación social". Bolivia también es uno de los mercados destacados para Elecnor ya que, en consorcio con la empresa boliviana Emias, construirá dos plantas de energía solar fotovoltaica en el sur del país.

Este proyecto, considerado el mayor proyecto fotovoltaico con contrato de suministro y construcción adjudicado en Bolivia hasta la fecha, consta de dos plantas solares que le convierten en el principal proyecto de energía limpia del país. Por un lado, la planta de Uyuni, en el departamento de Potosí, con una potencia de 60 MW y una superficie de 200 hectáreas. Y, por otro, la de Yunchará, en el departamento de Tarija, que con 5 MW de potencia se extiende sobre una superficie de 15 hectáreas. Las dos plantas han sido adjudicadas por la compañía estatal ENDE Guaracachi, filial de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), y cuentan con la financiación del Banco Central de Bolivia.

Estados Unidos y el resto de América del Norte también son objetivos clave en la expansión internacional de Elecnor. Prueba de ello es que la empresa tiene presencia estable en el país a través de sus filiales Elecnor Inc., Elecnor Belco, que actúa en la costa Oeste de Estados Unidos, y Elecnor Hawkeye, que ofrece servicios de infraestructuras para empresas del sector eléctrico y de gas en los estados del Noreste y del Atlántico Medio de Estados Unidos.

En Canadá, Elecnor, a través nuevamente de su filial de energía eólica Enerfín, ha puesto en marcha su primer parque eólico en aquel país, concretamente en la localidad de L'Érable, ubicado en la provincia de Quèbec. El parque tiene una potencia de 100 MW gracias a la instalación de 50 aerogeneradores de 2 MW de potencia unitaria y tecnología Enercon de última generación, con una mayor eficiencia energética y vida útil y un menor impacto ambiental asociado. El complejo proporciona energía renovable para, aproximadamente, 30.000 hogares y evita la emisión anual de más de 65.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Proyectos responsables

Elecnor, a través de su Fundación, extiende a América su compromiso con la sociedad con proyectos de infraestructura social orientados a dotar de recursos de energía y agua a los más desfavorecidos de los países en los que está presente. Entre los proyectos destaca "Luces para Aprender", que, junto con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), ha hecho llegar energía eléctrica a más de 80 escuelas rurales de Uruguay, completando la electrificación de todos los centros escolares del país.

En Chile, el proyecto Sinergia ha llevado luz y un sistema de riego tecnificado para dotar de agua a 15 hectáreas cultivables a una región del desierto de Atacama. En Honduras, el proyecto "Ilumina", y en República Dominicana, el proyecto "Loma Atravesada", completan un conjunto de infraestructuras sociales en el continente facilitando energía a comunidades aisladas de estas regiones.

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