Primero fue un autobús y ahora las bicicletas turísticas. Arran, la organización juvenil anticapitalista vinculada a la CUP, está realizando una campaña de ataques contra el turismo en Barcelona a modo de protesta por la "ocupación del espacio público y la destrucción de los barrios" que según ellos provoca este sector económico en la ciudad.
El pasado jueves 27 de julio Arran atacaba un autobús turístico en la zona del Camp Nou, en el distrito de Les Corts. Según un vídeo colgado en redes sociales por el propio colectivo, un reducido grupo obliga al vehículo a detenerse y mientras un individuo forcejea con la rueda delantera izquierda para pincharla otro pinta en el cristal 'El turismo mata los barrios'. Dicho vídeo va acompañado de un mensaje: "El turismo en los Països Catalans mata los barrios y destruye el territorio, precariza nuestras vidas y nos condena a la miseria".
Días más tarde, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunciaba que el Ayuntamiento denunciará el ataque tras solicitar un informe de lo sucedido, pues "protestar por el turismo no puede pasar nunca por intimidar personas ni dañar equipamientos", aseguraba. Sin embargo, la portavoz de Arran, Laura Flores, respondía en una entrevista en RAC1 que no descartaba otro ataque.
Y este se ha producido este martes, cuando la organización juvenil ha pinchado las ruedas de varias bicicletas de alquiler turístico de Barcelona en lo que han denominado como una acción contra "la ocupación del espacio público por parte de empresas turísticas" . La organización ha vuelto a reivindicar la acción en un apunte en Twitter, que ha sido publicado acompañado de un vídeo en el que aparecen varios miembros de la organización en el momento de la acción.
[VÍDEO] Nova acció d' contra el turisme massiu
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El turismo es un tema conflictivo en la ciudad condal por la afluencia masiva de visitantes y el encarecimiento de la vivienda por el uso de esta como pisos de alquiler turístico, la mayoría de forma ilegal. Ada Colau ya ha anunciado que cerrará miles de estos pisos y amenaza con multas a los restantes o un IBI mayor, pero ha avisado de que la regulación de este tema no puede pasar por la violencia.
Sin embargo, la formación independentista CUP ha defendido las actuaciones y ataques de Arran. La diputada de esta formación en el Parlament Mireia Boya ha asegurado que el Gobierno catalán también provoca "violencia". "Siempre nos pedís a nosotros que renunciemos a la violencia, cuando la violencia también la provoca el Govern", ha defendido en declaraciones a Rac1 recogidas.
La 'cupaire' ha recordado que Arran no es la CUP, sino una organización con sus propios portavoces y órganos de decisión, pero ha defendido que los destrozos que provocaron son "una acción simbólica para denunciar el modelo turístico depredador en Barcelona". "Si estas acciones simbólicas de denuncia no pasan, estamos abandonando la lucha social, que es muy necesaria para acabar de sumar al movimiento independentista a una parte del electorado más próximo a 'los comuns'", ha concluido.