
Cuando al ministro de Economía se le pregunta dónde ha estado el "secreto de su éxito" para salir, casi indemne, de su cargo después de cuatro años de dificultades económicas, sonríe, hace un gesto de complicidad moviendo la cabeza y levantando los dedos índice de sus manos señala al presidente del Gobierno como el autor de las grandes decisiones que han facilitado la salida del túnel. "La voz cantante en el manejo de la política económica la ha llevado Mariano Rajoy. La recuperación de España empieza cuando se toma la decisión de no pedir el rescate", señala.
La entrevista, de una hora de duración, se celebra en su despacho oficial del Paseo de la Castellana, 162, y la única condición previa es no ceñirse al tema económico y mojarse en las cuestiones políticas que marcan la actualidad, algo que no suele gustarle. Dicho y hecho. Está de buen humor porque le acaban de dar datos muy esperanzadores sobre la marcha de la economía y no se le cae de la boca la palabra recuperación, que emplea, eso sí, con cautela y "siempre que no se hagan locuras tras las elecciones".
Luis de Guindos -licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por Cunef, donde obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera- es un hombre de ideas claras que hace gala de su independencia política y huye del rifirrafe y la pelea partidista como de la peste. Cree que la economía será fundamental para ganar las elecciones y se muestra optimista con la creación de empleo.
Empezando por la última e inquietante noticia de la actualidad económica, dígame... ¿es posible reflotar Abengoa, que acumula una deuda muy elevada y ha cerrado los grifos a los proveedores?
Abengoa es una empresa importante, muy internacionalizada y viable con otro nivel de endeudamiento.
Y el Gobierno, ¿qué va a hacer? ¿Qué margen tiene el Ejecutivo para ayudar a esta empresa tan importante?
El Gobierno apoyará cualquier acuerdo de los acreedores que respete la normativa de ayudas de Estado. Ése es nuestro papel.
¿Qué opinión le merecen las indemnizaciones millonarias de los directivos? Porque es un escándalo ver esas cantidades.
Esas indemnizaciones son muy poco presentables desde el punto de vista ético para una empresa en la situación en la que se encuentra Abengoa. De hecho, los acreedores públicos están analizando si dichas indemnizaciones pueden llegar a afectar sus intereses.
Permítame una curiosidad: ¿Haber sido el ministro de Economía en estos años y con la dureza de la crisis le deja a usted un cierto sabor agridulce?
No, en absoluto. Haber ocupado esta responsabilidad no me deja una sensación agridulce. Cuando los libros de historia económica analicen lo que ha pasado en estos cuatro años, se pondrá en valor que este Gobierno ha llevado a cabo la agenda reformista más intensa que se ha dado nunca en la historia de España. Se han hecho tres reformas de gran calado: la del sector financiero -que hoy ya no cuestiona nadie-, la liberalización de los mercados de bienes y servicios, y una reforma laboral que está permitiendo crear mucho empleo. Además, se han tomado muchas medidas para ajustar el déficit público. Creo que he cumplido con mi deber.
Vamos, que los 'hombres de negro' venían para quedarse y gracias a esas medidas se fueron...
Los hombres de negro vinieron, pero se quedaron en el sector financiero. Nos visitaron fugazmente, se circunscribieron a la banca y no se metieron en otras cuestiones, más allá de que siempre hay un proceso de coordinación de la política económica en Europa, como es natural.
Ministro, ¿sólo con la economía se pueden ganar elecciones o se necesita mucho más?
La economía siempre es una de las variables fundamentales para ganar las elecciones, porque cuando vamos a votar pensamos cómo estábamos hace cuatro años, desde el punto de vista económico, y cómo estamos hoy. Pero, evidentemente, hay más cuestiones: tenemos un desafío territorial en Cataluña de una magnitud sin precedentes, la amenaza del terrorismo yihadista -que es un fenómeno de enorme gravedad-, y otras muchas cosas a las que dar una respuesta que puede influir en las urnas.
Y ahora me dirá que se encontraron un país hecho unos zorros y estamos saliendo del hoyo, ¿o eso es solo un reclamo electoral?
No. No es en absoluto electoralismo decir la verdad: que España lleva ya dos años y medio fuera de la recesión, que somos el país que más crece o que creamos 600.000 puestos de trabajo. La crisis -que empieza en el año 2008 y se extiende hasta mediados de 2013- es la más grave, profunda, importante y dolorosa que ha tenido España en su historia. El PIB cayó casi nueve puntos, el consumo incluso más que el PIB, y se cerró el mercado de crédito, lo cual tuvo un impacto brutal. Todo eso se ha dejado atrás gracias al esfuerzo de la sociedad española y a las medidas impulsadas por este Gobierno.
Rajoy se ha marcado como objetivo crear dos millones de empleos en la próxima legislatura. De cumplirse, ¿volveríamos a la situación anterior a la crisis?
El presidente del Gobierno plantea crear dos millones de empleos hasta el año 2020, y eso nos devolvería a la situación en la que estábamos en 2008. Hay que tener en cuenta que hasta mediados de 2013 se destruye muchísimo empleo, prosperidad y riqueza. A finales del año que viene recuperaremos el nivel de renta, pero el del empleo tardará tres años más.
Si el objetivo es la creación de dos millones de empleos y las empresas, según los últimos datos, no crecen, están estancadas, ¿cómo se hace eso?
El dato de creación de empresas no es especialmente relevante, porque no está correlacionado con el ciclo económico. España está creciendo ahora por encima del 3%, se ha recuperado la confianza, y el déficit público y la posición fiscal son completamente diferentes a los que teníamos. Además, tenemos un sistema bancario saneado, y después, desde el punto de vista del sector inmobiliario el ajuste ya ha terminado. Se han puesto los fundamentos para que crezcamos en un entorno del 3% los próximos cuatro o cinco años. España es el país de la zona euro que mejores perspectivas presenta para el crecimiento en el próximo lustro, sin duda.
Pues la OCDE ha mejorado el PIB de España este año al 3,2%, pero empeora el del año próximo, ¿ésa es una mala noticia de cara a las elecciones?
En este tipo de proyecciones está influyendo que existe un elemento de incertidumbre, que son las elecciones. Pero estoy convencido de que si la política económica en nuestro país sigue siendo razonable, el año que viene se puede crecer más que éste. Si se continúa con una política económica sensata, España crecerá más el año que viene y por encima de la media de la zona euro.
Si finalmente Mariano Rajoy no es presidente, ¿qué pasa? Si gana, pero no gobierna, ¿su cabeza política se pondrá en almoneda?
Mariano Rajoy será considerado como uno de los grandes presidentes que ha tenido nuestro país, por mucho tiempo. En estos cuatro años, se ha enfrentado a la situación más compleja que se haya enfrentado cualquier presidente de la democracia española. Es una persona de gran inteligencia política, sereno, firme en sus convicciones y de una enorme honestidad. Nadie pondrá su cabeza en almoneda, pase lo que pase, porque eso sería un error.
¿Usted qué piensa cuando oye que el Ibex 35 está apoyando a Albert Rivera? ¿O esa es una leyenda urbana?
Yo no sé si el Ibex35 apoya o no a Rivera. En el Ibex 35 hay de todo, no hay una actuación de forma coordinada. A las grandes empresas de nuestro país lo que les interesa es que España salga de la crisis, y que continúe la recuperación. Yo no he visto nunca, en absoluto, por parte del Ibex 35 comportamientos políticos coordinados, ni en este ni en ningún caso que conozca.
¿Y cree que Ciudadanos le está comiendo la merienda al PP, o también pesca ideológicamente en el caladero del PSOE?
No sé en qué caladero ideológico pesca. Yo sé lo que decía Luis Garicano hace unos años, y lo que dice ahora. Tenía un blog que se llamaba Nada es gratis, y ese es un principio básico de economía en el que coincidíamos. La realidad política es distinta que lo que se puede de alguna forma enseñar en las aulas de economía, y allá cada uno si cambia de ideas, porque luego las ideas hay que aplicarlas.
Podemos ha hecho pública su política de gasto, y el escenario en el año 2019 es un 2,2% de déficit, frente al 0,3 que predicen ustedes. ¿Qué le parece?
Yo no me presento a las elecciones, pero la política económica correcta es reducir el déficit público de una forma continua y razonable y con una senda que sea equilibrada, manteniendo la solvencia a los bancos, la competitividad de las empresas españolas y liberalizando los mercados de bienes y servicios. Esa es la política económica que funciona.
¿Y qué le parece el fenómeno Podemos, aunque parece que está 'bajando el suflé'?
Yo creo que lo que ha ocurrido en Grecia ha sido un baño de realidad para Podemos, y el planteamiento de Syriza le ha hecho mucho daño a Pablo Iglesias.
Acláreme una cosa, ¿bajar los impuestos sigue siendo de derechas y subirlos de izquierdas? Porque después de que el Partido Popular los haya subido uno no sabe a qué atenerse...
El Gobierno al final ha bajado el Impuesto sobre la Renta cuando ha podido. No es lo mismo la política tributaria en una época de recesión que en la recuperación.
¿Pero reducir los impuestos perjudica o no la política social?
La política social se tiene que hacer mucho más con la política de gasto público que con la impositiva. La política impositiva tiene que cumplir dos funciones imprescindibles: la suficiencia y no generar distorsiones. Quien quiera hacer política social con los impuestos se puede llevar una sorpresa mala.
Oiga, ¿usted tiene un plan privado de pensiones?
Sí, tengo uno desde hace muchísimo tiempo.
¿Lo tiene porque las pensiones públicas no están garantizadas?
Las pensiones en España están garantizadas por el crecimiento económico, y nunca en España el estado del bienestar, incluidas las pensiones, estuvo tan en riesgo como en el año 2012, cuando salíamos a los mercados y no nos daba nadie un duro. Ahí es donde, efectivamente, tuvimos el principal riesgo para la economía española, ahora superado. En este momento las pensiones públicas están garantizadas, desde luego.
¿Una Cataluña independiente sería viable para España y para Cataluña?
No se trata de un tema de viabilidad, sino de perspectivas. El futuro económico de Cataluña y de España es mucho mejor y más próspero permaneciendo unidos que separados. Una Cataluña independiente no formaría parte del euro ni de la Unión Europea y sufriría un aislamiento absolutamente demencial, que le llevaría a un fuerte empobrecimiento. Le reconozco que a mí ningún inversor importante me ha planteado la independencia de Cataluña como un escenario razonable o realizable.
Artur Mas lo tiene complicado para ser presidente, porque la CUP sigue sin apoyarle, aunque él continúa con su desafío...
Artur Mas ha puesto al Gobierno de Cataluña en manos de un partido absolutamente radical, antisistema, que propugna salir de la zona euro, de Europa o de la OTAN.
Cuando Rajoy habla de actuar con proporcionalidad y firmeza, ¿incluye o no la aplicación del artículo 155 de la Constitución?
La respuesta del presidente del Gobierno siempre va a ser serena, fría, gradual, pero hará todo lo necesario para que la independencia de Cataluña no se produzca nunca. El artículo 155 está ahí y se puede utilizar perfectamente, pero ojalá nunca lo tengamos que aplicar. Mas debe saber que el respeto a la ley es importantísimo en una democracia, pero si hay alguien que está obligado a respetar la ley es un gobernante, y un gobernante arbitrario está a un paso de la dictadura. En Cataluña hay dejación absoluta de las labores de gobierno.
Pero al final da igual, porque las facturas las paga España...
El Gobierno español nunca va a abandonar a la sociedad catalana. No va a dejar de financiar los servicios públicos esenciales de los catalanes, lógicamente, con las cautelas necesarias para que esa financiación sea para mantener el estado del bienestar en Cataluña y no para sufragar la independencia.
¿Y una de esas cautelas es convertir a los funcionarios en delatores? Porque Hacienda pide que denuncien gestos de soberanismo...
Los funcionarios, igual que los gobernantes, tienen la obligación de que se cumpla la ley, y cuando identifican un comportamiento irregular lo que deben hacer es ponerlo en conocimiento de las autoridades. Eso no significa convertirles en delatores, sino recordar su propia responsabilidad.
Para muchos, Artur Mas intenta tapar con la estelada el escándalo de los Pujol. ¿Es así?
El caso Pujol es deleznable. Si Mas, para taparlo, ha entrado en una ensoñación enloquecida, debe saber que la Justicia siempre llama a la puerta, se llamen como se llamen los presuntos delincuentes.
¿Qué hará el presidente del Gobierno si finalmente Francia nos pide enviar nuestras tropas para atacar al Daesh?
Estamos en una amenaza global, en la cual hemos dejado crecer al Estado Islámico en Siria o en Irak hasta niveles insospechados. Francia no ha pedido nada por el momento, y nosotros ya contribuimos. En Irak tenemos 300 soldados entrenando a soldados iraquíes, una batería en Turquía, tenemos presencia en Mali, en la República Centroafricana... España ya está haciendo una contribución. Si Francia nos pide algo más, la decisión se tomará de forma consensuada con el resto de los partidos.