
Iberdrola prepara un gran salto en energía fotovoltaica en México. La compañía trabaja en el proyecto de construcción de cuatro nuevas plantas solares fotovoltaicas en el país, que se sumarán en los próximos años a las dos que se están construyendo en estos momentos, como la central de Santiago con 170 MW en San Luis de Potosí, que supone la mayor instalación de este tipo de la compañía española, y la de Hermosillo, en Sonora, con 100 MW.
Asimismo, la eléctrica ya trabaja en la ubicación de un nuevo parque eólico que se instalaría ya más allá de 2021 y que supondría el sexto parque de la empresa en el país.
En total, la eléctrica española destinará una inversión de 900 millones de dólares (unos 760 millones al cambio de ayer) en estos cinco nuevos desarrollos que sumarán 750 MW a la cartera de Iberdrola en el país azteca.
La compañía trabaja en estas nuevas ubicaciones fotovoltaicas principalmente en Oaxa, Tamaulipas, Puebla y Nuevo León. La intención es aprovechar el mayor nivel de radiación y una eficiencia superior en un 20% a la que este tipo de plantas tienen en México frente a España para crecer.
Los planes de consolidación de la compañía en México no terminan ahí, ya que actualmente maneja una cartera de proyectos en su pipeline que suman una inversión de 1.200 millones de dólares (1.018 millones de euros) y que se centran en 1.000 MW renovables y un ciclo combinado. En caso de que la eléctrica logre sacar adelante todos estos desarrollos, la inversión de Iberdrola en México a partir de 2020 se situaría en unos 2.500 millones de dólares (2.122 millones de euros).
Según explicó Enrique Alba, director de Iberdrola México, el beneficio neto de su negocio en México crecerá este año más de dos dígitos y representará un 10% del beneficio neto de la eléctrica gracias a la entrada en servicio de nueva generación.
En estos momentos, Iberdrola tiene en construcción cuatro centrales de ciclo combinado, dos cogeneraciones, dos plantas fotovoltaicas y dos parques eólicos que le permitirán pasar de 6.157 MW a 10.200 MW con una inversión que desde 2014 asciende a 3.000 millones de euros. Según los datos que Iberdrola ha hecho públicos, en el primer semestre de este año, la compañía produjo un total de 27.737 GWh en España frente a los 20.163 GWh de México, los 9.257 GWh de EEUU, los 5.669 GWh de Reino Unido o los 7.525 GWh de Brasil, entre otros. Las previsiones de la compañía son que México pase de producir anualmente 42.000 GWh a 75.000 GWh gracias en gran parte a la producción de los ciclos combinados que en México operan las 8.000 horas.
Con la instalación de estos 10.200 MW de potencia, la eléctrica calcula que se superará ampliamente la producción de energía de México frente a la española, lo que convertirá al país azteca en el principal mercado de generación.
Pese a todo, la potencia instalada en España seguirá siendo superior a la de México, ya que la eléctrica cuenta con 26.166 MW instalados en este momento en nuestro país.
Plan de crecimiento
Tras dos décadas en México, Iberdrola ha ido creciendo y produce el 15% de la electricidad del país, lo que equivaldría a servir a 25 millones de mexicanos si la regulación lo permitiese y su aspiración es llegar a cerca del 22%.
En México, además, la española tiene a su mayor cliente mundial. La Comisión Federal de Electricdad a la que vende gran parte de esta energía, pero la empresa ha comenzado ya a hacerse fuerte dentro del proceso de liberalización que existe en el país.
Iberdrola cuenta en estos momentos con cerca de 1.000 puntos de suministro a clientes privados industriales y aspira a llegar a 8.000 puntos en el año 2020. Para lograrlo va a reforzar su unidad comercial que pasará de 60 personas a 80 personas (la compañía emplea a 800 personas en México). La intención de la eléctrica es pasar en 2014 de unas ventas de 7.000 GWh a clientes finales a una cifra de 11.000 GWh en 2017 y de 22.000 GWh en 2020. Iberdrola prepara también su desembarco en el negocio del transporte de electricidad con una fórmula similar a la que ya utiliza la CFE para la generación. La eléctrica, tal y como adelantó en su día elEconomista, está estudiando dos proyectos de redes cuya licitación se espera que pueda comenzar a principios del año próximo.
Concretamente, tiene ya en el punto de mira una posible inversión de 1.200 millones en la línea entre Oaxaca y Valle de México pero también sigue de cerca el proyecto entre Baja California y Sinaloa. Ambas inversiones, que tienen que licitarse, no están incluidas en su plan estratégico, lo que supondría una inversión adicional.