
S&P ha mejorado la perspectiva de Repsol de estable a positiva, confirmando su rating en BBB-, y ha abierto así la puerta a una subida de la nota crediticia de la compañía.
El pasado mes de marzo, S&P ya había mejorado la perspectiva de la petrolera de negativa a estable, reconociendo así sus esfuerzos para reducir deuda y la marcha de su negocio en un entorno marcado por los bajos precios del crudo.
En un comunicado, la agencia de calificación señala que la revisión al alza de la perspectiva refleja una mejora en los márgenes de refino del grupo en el primer semestre del año, lo que debería traducirse en un incremento del resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado del grupo para 2017 con respecto a las previsiones.
Así, S&P prevé un ebitda ajustado de Repsol para este ejercicio de entre 6.000 y 6.500 millones de euros, frente a la previsión anterior de 6.200 millones de euros. Además, considera que los esfuerzos de la compañía por reducir sus gastos de capital y optimizar sus costes dará lugar a una mejora gradual de sus ratios financieros en los próximos años, a pesar del entorno de precios bajos del gas y del petróleo.