El sector energético está acostumbrado a sufrir los vaivenes y fluctuaciones que se producen en los mercados año tras año y tiene la capacidad suficiente para tomar las medidas necesarias cuando el panorama se complica más de lo esperado. Más información en la nueva edición de elEconomista Energía
Según revela el informe anual sobre mercados energéticos BP Statistical Review of World Energy 2016 -presentado a principios de junio en Londres por la petrolera británica-, la demanda mundial de energía primaria en 2015 ha crecido tan solo un 1 por ciento, un porcentaje muy similar al registrado el año anterior (1,1 por ciento), pero significativamente más lento que el promedio de los últimos diez años, que indica una desaceleración del consumo energético a nivel global.
El principal culpable ha sido China. El país asiático continúa su tendencia descendente en cuanto a consumo de energía, ya que tan solo creció un 1,5 por ciento en 2015, la tasa más baja en los últimos 20 años. Esta situación, señala el informe, es consecuencia del cambio que está experimentando el país, al pasar de una economía industrial a una economía basada en el sector de los servicios. A pesar de todo, China ha sido el mercado de mayor crecimiento del mundo en consumo de energía primaria por décimo quinto año consecutivo, con una cuota del 23 por ciento del consumo total.
Por el lado de la oferta, los avances tecnológicos han aumentado la gama y disponibilidad de los diferentes combustibles. La revolución de esquisto de Estados Unidos ha abierto enormes posibilidades para la expansión de los recursos de petróleo y gas. Además, los rápidos beneficios de la tecnología han apoyado el fuerte crecimiento de las energías renovables.
Por tipo de combustibles el informe de BP indica que, en 2015, el petróleo ha conseguido ganar cuota de mercado por primera vez desde 1999 y continúa siendo el principal combustible del mundo, representando el 32,9 por ciento del mix energético mundial.
El consumo creció en 1,9 millones de barriles diarios -prácticamente el doble que el año anterior-, especialmente en los países de la OCDE, donde se superaron los 500.000 barriles al día, mientras que la producción aumentó en 2,8 millones de barriles día, el mayor crecimiento desde 2004.
No se puede decir lo mismo del precio del crudo, que lleva en caída libre desde 2014. Aunque los precios del barril de petróleo subieron a principios de 2015, el fuerte crecimiento en la producción de los países de la OPEP -en particular en Irak y Arabia Saudita-, provocó una caída brusca en los últimos meses del año.
El gas natural ha representado el 23,8 por ciento del consumo de energía primaria en 2015, ocupando el tercer puesto a nivel mundial. El consumo creció un 1,7 por ciento en 2015, mejorando los índices del año anterior, pero por debajo de la media del 2,3 por ciento de los últimos 10 años. Entre las economías emergentes, Irán y China han registrado los mayores incrementos en el consumo, con un 6,2 y un 4,7 por ciento, respectivamente. Entre los países de la OCDE, Estados Unidos representó el índice de crecimiento mayor (un 3 por ciento) y el consumo de la UE se recuperó después del descenso sufrido en 2014, con un aumento del 4,6 por ciento.
Por su parte, la producción mundial de gas natural creció un 2,2 por ciento. El crecimiento fue superior a la media en América del Norte, África y Asia Pacífico, mientras que la producción en la UE se redujo drásticamente en un 8 por ciento. En este descenso destaca los Países Bajos, con una caída del 22,8 por ciento, la más alta a nivel mundial.
El comercio mundial de gas natural también se recuperó en 2015. Los envíos por gaseoducto aumentaron un 4 por ciento, impulsados por el crecimiento de las exportaciones de oleoductos de Rusia y Noruega, mientras que el comercio mundial de GNL aumentó un 1,8 por ciento, gracias al aumento de las exportaciones en Australia y Papúa Nueva Guinea.
Más renovables y menos carbón
Las energías renovables continúan su carrera ascendente. Según el informe elaborado por BP, en 2015 alcanzaron el 2,8 por ciento del consumo mundial de energía, por encima del 0,8 por ciento de hace una década. La energía renovable utilizada en la generación de energía creció un 15,2 por ciento -213 teravatios hora- y representó el 6,7 por ciento de la generación de energía mundial, por encima del 2 por ciento de hace diez años.
China y Alemania han sido los países en los que se han registrado los mayores incrementos en renovables, con un 20,9 y un 23,5 por ciento, respectivamente. A nivel mundial, la eólica sigue siendo la mayor fuente de electricidad renovable, especialmente en Alemania, mientras que la energía solar ha crecido un 32,6 por ciento, especialmente en China, país que aspira a convertirse en líder mundial en generación de energía, por delante de Alemania y Estados Unidos.
Por lo que respecta a los biocombustibles, la producción a nivel mundial creció un 0,9 por ciento, muy por debajo del 14,3 por ciento registrado en los últimos diez años.
El carbón, por el contrario, no ha corrido la misma suerte. Aunque continúa ocupando la segunda posición en el mercado, con una cuota en el consumo de energía del 29,2 por ciento, ha sido el único combustible que ha registrado valores negativos en el mercado mundial el pasado año. De hecho, el consumo se redujo un 1,8 por ciento, especialmente en Estados Unidos y China, con caídas del 12,7 y 1,5 por ciento, respectivamente, mientras que los aumentos más significativos se produjeron en la India (+4,8 por ciento) e Indonesia (+15 por ciento). La producción de carbón también perdió cuota de mercado a nivel mundial, concretamente un 4 por ciento, con importantes descensos en las regiones de Indonesia (-14,4 por ciento), EEUU (-10,4 por ciento) y China (-2 por ciento).
Las energías nuclear e hidráulica también han crecido ligeramente en todo el mundo. El pasado año la nuclear, que representó el 4,4 por ciento del consumo mundial de energía primaria, subió un 1,3 por ciento su producción mundial, con China a la cabeza (+28,9 por ciento). El país asiático superó a Corea del Sur para convertirse en el cuarto mayor proveedor de energía nuclear, mientras que la producción de la UE descendió un 2,2 por ciento, el nivel más bajo desde 1992.
Por su parte, la hidráulica, que representó el 6,8 por ciento del consumo mundial de energía primaria, aumentó su producción hidroeléctrica en tan solo un 1 por ciento. China sigue siendo, hasta el momento, el mayor productor del mundo, con un crecimiento del 5 por ciento.
España sube un 1,7% el consumo de energía
El consumo de energía primaria en España ha aumentado un 1,7% en el año 2015 con respecto al año anterior, en el que sufrió un ligero retroceso del 0,7%, después de la fuerte bajada registrada entre 2012 y 2013, según el informe de BP.
El mix energético español no ha sufrido fuertes cambios en 2015, ya que el petróleo ha continuado siendo la principal fuente de energía con el 45%, aunque sí se han producido algunas variaciones. El consumo de gas natural en nuestro país en 2015 ha subido un 4,5% -a diferencia del año anterior cuando se redujo más de un 9%- y continúa siendo la segunda fuente dentro del mix energético con el 18,5%.
En contra de la tendencia europea, el carbón aumentó su consumo casi un 11 por ciento, representando el 10,7 por ciento del mix español, mientras que la energía nuclear se ha mantenido en los mismos niveles. Las energías renovables también han reducido su avance de los últimos años en casi un 5 por ciento, con el 11,5 por ciento de cuota. La energía hidroeléctrica, que supone el 5% del mix energético en nuestro país, ha reducido su consumo alrededor de un 5 por ciento.
Las emisiones de CO2 se mantienen estables
El informe también recoge otro hecho destacable, el débil crecimiento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por el uso de la energía en 2015, que lo hicieron en tan solo un 0,1 por ciento, con una cifra que supera los 33.500 millones de toneladas, la tasa de más baja desde 1992, debido a un crecimiento más lento del consumo de energía, así como al cambio en la mezcla de los combustibles.
El 47,9% de la cuota total de emisiones se produjeron en los países de Asia Pacífico, siendo China, con más de 9.000 millones de toneladas emitidas, el país más contaminante de la región, seguido muy de lejos por India y Japón. El 19,4 por ciento del total de emisiones se producen en América del Norte, con Estados Unidos a la cabeza y casi 5.500 millones de emisiones de CO2.
La región de Europa y Euroasia representa el 18,5% del número total de emisiones, siendo el país más contaminante Rusia, con casi 1.500 millones de toneladas de CO2, seguida por Alemania y Reino Unido. España, por su parte, ha aumentado casi en un 7% el número de toneladas emitidas, con 291.000.