
El Ministerio de Industria ha aprobado una resolución para asignar un régimen retributivo específico para un máximo de 120 MW de instalaciones de tecnologías diferentes a la eólica, termoeléctrica y fotovoltaica. De este modo, el Gobierno resuelve la situación de una parte de las plantas que quedaron paralizadas a principios de legislatura cuando se aprobó la moratoria.
Según recoge el BOE, dentro de esta convocatoria, han quedado fuera importantes industrias a las que por el momento no se les ha dado una alternativa tras la paralización.
Industria autoriza así las centrales de biomasa de Gestamp en Torredonjimeno y de Diel Silex en Piedrabuena, con una potencia de 15 MW cada una que se suman a las centrales de biogas de Emaya, así como instalaciones de Viscofan, Nestlé, Unilever y Campofrío.
El Gobierno ha anunciado también que convocará el próximo mes de septiembre una subasta para 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa y, por el momento, poco se sabe de la evolución del concurso eólico de Canarias y si habrá o no una licitación para nueva potencia fotovoltaica.