
El Ministerio de Industria ha presentado ya ante la Comisión Nacional de Mercados y Competencia la planificación energética hasta 2020 que prevé un crecimiento medio del consumo de electricidad del 0,7%
Según los cálculos del departamento que dirige José Manuel Soria, durante los próximos años -si se mantiene la actual política energética- se podrá congelar la parte regulada del recibo de la luz, que representa cerca del 60% de los costes, lo que puede acabar repercutiendo en una bajada del recibo al ir utilizando los pequeños superávits que se vayan registrando el reducir los costes acumulados por el déficit tarifario.
Para poder hacerlo, el Ejecutivo cuenta a su favor con las previsiones de ingresos de los próximos años y con la evolución de la demanda.
Esta situación, según el ministerio de Industria, lleva implícita una rebaja de los costes regulados, ya que actualmente en los peajes se incluyen alrededor de 2.000 millones para amortizar durante los próximos catorce años esta deuda tarifaria que comenzó a acumularse en 2002 y que se ha logrado dejar a cero en el ejercicio de 2014.
De hecho, la previsión del Gobierno es incluso positiva, ya que esperan registrar un superávit de cerca de 100 millones en la última liquidación del año pasado que está todavía pendiente de revisión por parte de la CNMC y de la entrada del dinero por el canon hidráulico -recientemente aprobado tras casi dos años de tramitación- y de las devoluciones de las renovables.
El ministerio considera que con la recuperación económica se incrementará el consumo de energía pero gracias al nuevo sistema, en el que la parte regulada tiene un mayor peso, los incrementos del recibo serán menores y los costes energéticos podrán contribuir a la recuperación. No obstante, el Gobierno reconoce que existe cierta incertidumbre al respecto ya que los usuarios domésticos están reduciendo su demanda, al igual que los pequeños negocios y optimizando la potencia contratada.
El Gobierno además está preparando una revisión de los llamados valores unitarios del transporte y la distribución.
Según Industria, la CNMC mandó una propuesta al regulador de contenido muy técnico y complicada que está retrasando su aprobación. Fuentes consultadas por este diario, indican que se están revisando los inventarios de instalaciones para poder definir de un modo más concreto las redes que hay instaladas y sus costes.
Nueva tarifa por horas
Industria además está a punto de dar la aprobación definitiva para el llamado PVPC horario, es decir, la nueva tarifa por horas que se podrá utilizar gracias a los nuevos contadores digitales.
La normativa, para la que se dará un plazo de adaptación a las eléctricas de entre tres y cuatro meses, permitirá que los usuarios que tengan perfiles de consumo distintos (por ejemplo aquellos que realizan una mayor parte del consumo por la noche) puedan llegar a beneficiarse en los precios a pagar.
Según el Gobierno, este cambio apenas tendrá repercusión en los clientes domésticos ya que su consumo se adapta de una manera más sencilla a los perfiles que tiene ya diseñados y en funcionamiento Red Eléctrica.
Industria, no obstante, deja claro que estos cambios no afectarán a todos aquellos que están en el mercado liberalizado y además se prevé que los clientes domésticos pueden decidir hasta 2018 si se les aplica el uso de los contadores horarios.
Subvenciones a la compra de carbón
Por otro lado, el Ministerio de Industria prepara una Orden Ministerial para incentivar el consumo de carbón nacional que supondrá un coste cercano a los 80 millones de euros.
La intención del Gobierno, que enviará hoy el borrador para alegaciones a las partes implicadas, es atender las observaciones que se produzcan e iniciar posteriormente la tramitación.
La idea del Gobierno es pedir una excepción para poder mantener este sector otorgando unas ayudas de estado para las eléctricas a cambio de la desnitrificación de dichas centrales y de la obligación de compra de carbón nacional.