Naturgy ha cerrado el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 1.147 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias al sólido desempeño de sus negocios liberalizados, la resiliencia de su actividad regulada y una generación flexible cada vez más crucial para el sistema. El grupo ha mantenido un ebitda récord de 2.848 millones de euros, en línea con el de 2024, en un contexto de precios energéticos elevados y elevada volatilidad macroeconómica.
Durante el semestre, Naturgy ha llevado a cabo una autoopa para la recompra de acciones por 2.332 millones de euros, lo que ha elevado su autocartera al 10% del capital y ha reducido el peso de sus principales accionistas del 85% al 76,2%. Esta operación ha permitido reforzar el capital flotante y prepara el terreno para la reincorporación de la compañía a índices bursátiles como el MSCI, según los objetivos de su Plan Estratégico 2025-2027.
Pese al esfuerzo de inversión —897 millones en el semestre, principalmente en renovables y redes—, la compañía ha generado un flujo de caja libre después de minoritarios de 1.280 millones de euros, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, la deuda neta ha aumentado hasta los 13.689 millones, con un ratio deuda/ebitda de 2,6 veces que bajaría a 2,1 veces si se excluyera el impacto de la recompra.
Naturgy ha reforzado su perfil de generación con una apuesta decidida por las tecnologías flexibles, como los ciclos combinados, cuya producción ha aumentado un 73% en España debido a la mayor demanda de servicios de ajuste, principalmente, tras el apagón del pasado 28 de abril. En paralelo, la capacidad renovable instalada ha alcanzado los 7,7 GW tras la entrada en operación de 1,1 GW adicionales, con proyectos destacados en Australia, Estados Unidos y España.
El negocio de Gestión de la Energía ha sido uno de los principales motores del resultado, con un aumento del 36,5% del ebitda, gracias a coberturas eficientes, aprovisionamientos competitivos y a la estabilidad de sus contratos internacionales de gas natural licuado, inmunes al actual contexto arancelario. La compañía sigue negociando con Sonatrach los precios del gas para el periodo 2025-2027.
La actividad regulada, que aporta más del 50% del ebitda del grupo, ha mostrado una evolución estable, especialmente en España, donde la distribución eléctrica ha mejorado por una mayor base de activos y la actualización de la retribución. En Latinoamérica, sin embargo, los resultados se han visto lastrados por la depreciación de las divisas.
La comercialización, por su parte, ha sufrido un retroceso del 14,6% del ebitda, afectada por la comparación con el efecto extraordinario positivo del bono social en 2024. Aun así, Naturgy ha completado la migración de su base de clientes a una nueva plataforma digital y ha logrado incrementar las ventas de energía y gas en los segmentos minorista e industrial.
Naturgy ha confirmado su primera previsión para 2025, con una estimación de ebitda superior a los 5.300 millones y un beneficio neto que superará los 2.000 millones. La deuda neta se mantendría por debajo de los 14.700 millones a final de año, y el dividendo por acción —que se elevará en función de la autocartera— alcanzará los 0,60 euros en el primer pago, previsto para el 30 de julio.
La compañía reafirma así la solidez de su plan estratégico, basado en un crecimiento selectivo en renovables, el liderazgo en biometano en España y una política financiera prudente que prioriza la rentabilidad sobre el tamaño. Con una rentabilidad por dividendo prevista cercana al 7%, Naturgy se posiciona como una de las compañías más atractivas para el inversor europeo.