
La británica Greenergy, propiedad del gigante del trading Trafigura, acaba de proponer el cierre de su planta de biodiésel en Immingham, Lincolnshire (Reino Unido), por problemas económicos derivados de la falta de competencia respecto al resto de países europeos y a Estados Unidos. Para ello, someterá la decisión a consulta entre los empleados de la planta.
"A pesar de las importantes reducciones de costos para mejorar la viabilidad de la planta, esta se ha visto afectada negativamente por factores del mercado, como la lentitud en el aumento de las exigencias de mezcla de biocombustibles en el Reino Unido en comparación con los países europeos y la competencia de productos estadounidenses subvencionados", justifica la compañía —a la que no debe confundirse con la española Grenergy—.
El movimiento, aunque no definitivo, podría salvarse si se produjese una intervención en materia política y económica por parte del Gobierno de Keir Starmer.
"Dadas las continuas presiones del mercado, lamentablemente no tenemos suficiente certeza sobre las perspectivas de la política de biocombustibles del Reino Unido para realizar las sustanciales inversiones necesarias para crear una operación competitiva en Immingham. Buscamos conversaciones urgentes con los ministros sobre el aumento de la cantidad de biocombustibles utilizados en la gasolina y el diésel del Reino Unido", indicó el director ejecutivo de Greenergy, Adam Trager.
Hasta la fecha, la planta produce más de 100.000 toneladas de biodiésel a partir de aceite de cocina usado y representa una cuarta parte de la producción total del país. No obstante, la compañía dispone también de otra planta en Teesside, al norte de Immingham, así como otra en Países Bajos.
Según explica el Financial Times, la industria del biodiésel se ha visto presionada desde el año 2022, cuando se eliminaron los aranceles sobre el aceite vegetal hidrotratado (HVO) procedente de Estados Unidos, mientras que el resto del continente europeo mantuvo los suyos. Además, la hoja de ruta del país contempla unos objetivos para los biocombustibles inferiores respecto a otros países del entorno.
La británica Greenergy fue adquirida por el grupo Trafigura en agosto de 2024 a la canadiense Brookfield Asset Management por una cifra no revelada.
El pasado mes de mayo, Greenergy ya anunció la suspensión temporal de las operaciones en su planta de Immingham mientras realizaba una revisión estratégica para evaluar la viabilidad comercial de la planta.