
Eslovaquia ha logrado excepciones al veto de compra de crudo, gas y combustible nuclear rusos a partir de 2028, lo que abre la puerta a que respalde el 18 paquete de sanciones de la Unión Europea contra Moscú tras haberlo bloqueado recientemente.
"Fue posible aplazar la prohibición de suministro de contratos a largo plazo hasta finales de 2027", señaló este viernes la Oficina del Gobierno en un comunicado, en el que celebró excepciones a países sin litoral o bajo emergencia energética.
Eslovaquia, un país sin litoral y muy dependiente de las importaciones de combustible ruso, bloqueó el último paquete de sanciones contra Rusia hasta que no se aclararan las implicaciones que el acuerdo REPowerEU, que se votará por mayoría cualificada, tiene para sus intereses económicos.
Ahora, las autoridades eslovacas han logrado "añadir una excepción a la prohibición de contratos al contado para el gasoducto ruso para los Estados miembros sin litoral, lo que permitiría su aplicación incluso después de la prohibición total de dichos contratos", añade el comunicado.
Finalmente se añade "una cláusula de suspensión", lo que permitirá suspender la prohibición del suministro de gas ruso en caso de que se produzcan acontecimientos negativos en un Estado miembro en lo que respecta a la seguridad energética y al aumento de los precios de la energía.
Dicho anuncio se produce tras la visita a Eslovaquia, la víspera, de una delegación de la Comisión Europea, encabezada por la directora general Ditte Juul-Joergensen, que se reunió con la ministra de Economía eslovaca, Denisa Saková, representantes del sector, Operadores de Sistemas de Transmisión y agentes del mercado.
Se prevé que, tras tener en cuenta estas reivindicaciones de Bratislava, el Ejecutivo del país centroeuropeo pueda dar luz verde al nuevo paquete de sanciones comunitarias contra Rusia por la invasión de Ucrania.