
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha resuelto la convocatoria del programa de ayudas para proyectos destinados a reforzar la cadena de valor renovable (Renoval), que otorgará 296 millones de euros a 33 proyectos de fabricación de equipos y componentes esenciales para el desarrollo tecnológico e industrial de las energías renovables en España.
Esta línea de incentivos, gestionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), impulsará la capacidad de España en la producción de paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, baterías, electrolizadores para la producción de hidrógeno verde, así como componentes esenciales de estas tecnologías.
Los proyectos, seleccionados en concurrencia competitiva, se ubicarán en 12 comunidades autónomas. País Vasco, con seis, y Castilla-La Mancha, con cinco, son las que acogen mayor número de propuestas. El resto se reparten entre Andalucía (4), Galicia (3), Castilla y León (3), Canarias, Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana y Asturias –con dos cada una–, Extremadura y Madrid, con una.
Un 30% de los expedientes corresponden a la fabricación y ensamblaje de electrolizadores y otros componentes para la producción de H2 verde (10 proyectos). Por su parte, un 33% (11 proyectos) se asignan a desarrollos de estructuras y equipamientos eólicos. Otros siete (un 21%) son proyectos de solar fotovoltaica, cuatro de equipos y componentes de baterías para almacenamiento eléctrico (12%) y uno más de fabricación de bombas de calor (3%).
Entre los proyectos elegidos destaca, por su naturaleza y la cuantía de ayudas asignadas, la propuesta de Sunwafe S.L. Este proyecto, emplazado en Asturias, recibirá casi 200 millones para la fabricación de lingotes y obleas de silicio, componentes esenciales en la fabricación de paneles fotovoltaicos.
Esta línea de incentivos del IDAE, dotada con fondos NextGenEU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), contribuirá a reforzar toda la cadena de valor innovadora y de conocimiento en torno a las energías renovables en España; tanto en tecnologías maduras, caso de la solar fotovoltaica y eólica, como en otras emergentes, con el hidrógeno renovable en primer plano. De igual modo, permitirá desarrollar nuevas capacidades tecnológicas e industriales con el fin de garantizar la seguridad energética, aumentar nuestra competitividad y descarbonizar la industria.