Shell ha iniciado conversaciones preliminares para adquirir a su histórica rival BP, en lo que podría convertirse en la mayor fusión petrolera de una generación, según avanza The Wall Street Journal. Con una valoración cercana a los 80.000 millones de dólares, BP ha quedado rezagada frente a Shell debido a su giro hacia las energías renovables y problemas de gestión. La operación reforzaría la posición global de Shell frente a gigantes como Exxon Mobil y Chevron, y ampliaría significativamente su alcance en el comercio energético internacional.
La adquisición de BP colocaría a Shell en una posición más sólida para competir con gigantes aún mayores como Exxon Mobil y Chevron. Sería una fusión histórica entre dos de las llamadas supermajors del petróleo, el selecto grupo de multinacionales que domina la producción de las principales fuentes de energía del mundo.
No se han revelado los términos potenciales de la operación y, según las mismas fuentes, una fusión está aún lejos de concretarse. Las discusiones avanzan lentamente, añadió una de las personas consultadas. Pero a la hora, la propia Shell ha desmentido a Bloomberg la operación. El mercado había reaccionado a la noticia. Las acciones de Shell están cotizando en la bolsa de Nueva York con caídas, con caídas que han llegado al 3%, mientras que las de BP están celebrando la noticia de la posible fusión, con un repunte que ha llegado al 9%.
Actualmente, BP está valorada en torno a 80.000 millones de dólares. Si se considera una prima sobre su cotización actual, el acuerdo podría superar el monto de 83.000 millones que supuso la megafusión que dio origen a Exxon Mobil a comienzos del siglo. También sería, con diferencia, la mayor operación de fusiones y adquisiciones del año hasta la fecha, en un mercado sacudido por la guerra comercial impulsada por el presidente Trump y otras tensiones geopolíticas.
La fusión entre las dos petroleras británicas crearía un titán en la industria de las grandes petroleras integradas, las firmas que tienen exposición a todos los distintos tipos de negocio que hay en el mercado del crudo (exploración, servicios y refino). La británica Shell tiene un tamaño en bolsa de 178.480 millones de euros, la empresa más grande de Europa en el sector, mientras BP alcanza los 67.982 millones. La combinación de ambas firmas hará que Shell amplíe la distancia frente a la francesa TotalEnergies, que capitaliza cerca de 120.000 millones de euros y crearía la quinta empresa más grande del sector del petróleo mundial, sólo por debajo de Aramco, ExxonMobil, Chevron y PetroChina.
Así, la operación crearía un campeón europeo del sector del petróleo, capaz de competir de tú a tú con los peces gordos de la industria. La nueva compañía alcanzaría una producción total de petróleo y gas de más de 5 millones de barriles diarios, según los datos que maneja Bloomberg, y lograría una posición dominante en el mercado mundial de gas natural licuado.
Los tambores de fusión ya venían sonando con fuerza desde el pasado mes. Bloomberg adelantó que Shell estaba estudiando seriamente la viabilidad y los beneficios de este movimiento. Una fusión exitosa de Shell y BP constituiría una de las mayores adquisiciones de la historia de la industria petrolera, uniendo a las emblemáticas grandes petroleras británicas en un acuerdo que se ha debatido intermitentemente durante décadas.
BP ha sido la más rezagada entre las principales compañías petroleras después de un desafortunado alejamiento de los combustibles fósiles hacia las energías renovables y también ha sufrido años de trastornos en la gestión y desastres operativos.
La petrolera británica también está en el proceso de tratar de vender su negocio de lubricantes que opera bajo la marca Castrol y ha indicado que podría deshacerse de al menos parte de su unidad solar, Lightsource.