Energía

Morillo se apuntala en Chile con Enel y se prepara para atacar el negocio audiovisual

  • Salió del concurso de acreedores en 2023 y acumula 15 millones de inversión en tres años
  • Facturó 25 millones en 2024 y aspira a escalar un 8% en el ejercicio actual
Imagen de la sede de Morillo en Rubí. CEDIDA
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Morillo Energy Rent tiene una nueva vida. La empresa familiar con sede en Rubí y más de 70 años de experiencia en el sector de grupos electrógenos salió del concurso de acreedores a finales de 2023 tras más de diez años (se lo concedieron en enero de 2012) con la ambición de seguir creciendo.

La compañía facturó 25 millones el año pasado y para este ejercicio prevé escalar un 8%, aunque no está tan centrada en el cuánto, sino en el cómo. Rosa Morillo, presidenta de la compañía, detalla en conversación con elEconomista.es los próximos pasos de la firma.

Morillo Energy Rent ha iniciado recientemente su expansión por Latinoamérica abriendo sede en Chile debido a la demanda energética existente impulsada por la minería de cobre y litio. La directiva cuenta que la sociedad lleva más de tres años incidiendo e investigando el mercado chileno. También avanza que finalmente ha entrado allí con un contrato con Enel, principal distribuidora eléctrica del país y también matriz de Endesa. La eléctrica española también es cliente de Morillo Energy Rent, así como también lo es Iberdrola y Naturgy, entre otros.

Desde baterías a placas solares

Morillo Energy Rent ofrece un servicio integral en grupos electrógenos, sistemas de almacenamiento de energía (baterías), torres de iluminación, y placas solares fotovoltaicas que se pueden trasladar, entre otras soluciones. La parte core del negocio sigue siendo el alquiler de grupos electrógenos, pero las nuevas alternativas suponen ya el 20% de las ventas totales.

"El avance está siendo importante. Hemos apostado mucho en los últimos años por estos nuevos modelos de negocio, que aunque nos ha reducido mucho el margen porque las nuevas apuestas a veces no son rentables inmediatamente, nos han posicionado en un punto de modernidad y de nueva tecnología que no tenemos competidores en España", indica Morillo. La compañía se mantiene en el sector de la construcción, pero ha reducido su dependencia de sectores tradicionales como las compañías eléctricas al tiempo que incrementa su presencia en el sector industrial.

Nuevas oportunidades

Además, para seguir creciendo está en busca de nuevas oportunidades en áreas con necesidades energéticas específicas como la gestión de infraestructuras y eventos. De este modo, prevé impulsar su estrategia de diversificación hacia negocios como el cine, la televisión y el sector audiovisual en general. Morillo Energy Rent ha invertido 15 millones de euros en los últimos tres años, es decir, a cinco millones por ejercicio, para afrontar una "gran revolución" y salir reforzados del concurso de acreedores una vez se les abrieron nuevamente las líneas de financiación, según su propia presidenta.

La empresa ha renovado en estos últimos años todo el parque de maquinaria y, por tanto, disponen de la última tecnología en lo que a reducción de emisiones se refiere. "Ya teníamos amortizado todo el parque anterior y ahora, tras la gran crisis que tuvimos, hemos conseguido no perder el prestigio que teníamos en el mercado", apunta Morillo.

La firma rubinense ha ido absorbiendo durante los últimos años algunas empresas competidoras y no descarta seguir creciendo de manera inorgánica (a través de nuevas compras) en España para conseguir aumentar, sobre todo, la cartera de clientes. Morillo avanza distintas negociaciones pero sin entrar en detalles.

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