
Tras los informes presentados tanto por el comité de análisis conformado por el Gobierno como por Red Eléctrica (REE), este lunes fue el turno de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelec), de la cual forman parte Iberdrola, Endesa y EDP.
Según su informe, elaborado con la ayuda de firmas de análisis independientes, como Compass Lexecon e Inesctec, el origen del apagón no estuvo en fallos de operación "inadecuados" en plantas de generación —como así lo apuntaron desde REE—, sino que su origen se encuentra en fallos "sistémicos de la red", así como en errores de programación y gestión perpetrados por el operador del sistema. "Si el día 28 se hubiera acoplado más generación convencional, el apagón no se habría producido", aseveró Marta Castro, directora de regulación de la asociación.
Concretamente, desde aelec señalan directamente a la mala programación llevada a cabo el día anterior por REE, en la que no creyó necesario sustituir una de las dos únicas plantas de generación convencional que se declaró indisponible el día previo al apagón, teniendo en cuenta el desigual reparto de la generación convencional en el territorio español. Del mismo modo, también apuntan a la cuestionable operación que se llevó a cabo sobre una de las interconexiones con Francia, la cual pasó de funcionar en modo corriente alterna a corriente continua, impidiendo el refuerzo procedente del país vecino en los momentos más críticos.
"¿Qué hubiera ocurrido si la operación de la interconexión hubiera sido de otro modo? No podemos saberlo al no disponer de información de los operadores español y francés, pero una posible hipótesis es, de haberse operado de otro modo, la pérdida de sincronismo se hubiera producido más adelante, y ese tiempo adicional podría haber dado una oportunidad al sistema eléctrico para equilibrarse por otras vías", expusieron los técnicos de Compass Lexecon que presentaron el grueso del informe —uno de ellos, Albert Riera, exasesor de la actual ministra para la Transición Ecológica entre 2022 y 2024.
No obstante, el documento de las eléctricas no se defiende de una de las principales críticas vertidas desde REE, según la cual las centrales que debían proporcionar estabilidad al sistema no funcionaron con la capacidad que cabía esperar. Respecto a esta acusación, aelec se limitó a indicar que todas ellas funcionaron correctamente, e incluso por encima de sus posibilidades con tal de reforzar el sistema eléctrico en detrimento de la propia seguridad de la infraestructura, según aseguró Marina Serrano, presidenta de aelec.
"Las centrales que se señalan como responsables de esos fallos no han recibido ningún tipo de comunicación, y han recibido la orden de operar los días posteriores al apagón. ¿Estamos entonces en riesgo ante un nuevo apagón?", se preguntó la directora de regulación de la asociación.
Es más: al contrario de lo que señala REE en sus conclusiones, aelec defiende que los disparos "inadecuados" que se produjeron en varias centrales de generación no fueron causa, sino consecuencia de fallos "sistémicos" en el sistema eléctrico. De hecho, los expertos consultados por aelec se preguntan cómo fue posible que hasta 2.200 megavatios (MW) se desconectasen casi de forma simultánea de manera inadecuada. "Es difícil explicar que lo hicieran a la vez en diferentes puntos del país. Creemos que lo hicieron por un problema de tensión, principalmente en la zona sur", indicaron los analistas de Compass Lexecon.
Si bien las principales compañías energéticas descargan la mayor parte de responsabilidad sobre el operador, también atribuye cierta culpa a la normativa vigente, la cual ha impedido a la generación renovable aportar generación síncrona al no tener obligación de hacer un control dinámico de la tensión, como sí lo deben hacer las centrales nucleares, las de carbón, las de ciclo combinado y las grandes centrales hidroeléctricas. Todo ello, además, cuando en algunos informes se lleva percibiendo este lastre desde hace años.
Dudas sobre REE
La asociación trató de zafarse de sospechas con otros argumentos, como que los problemas de sobretensión venían produciéndose desde varios días atrás, o que en el mismo día 28 los problemas de la misma índole se multiplicaron por tres desde las primeras horas de la mañana respecto al lunes de la semana previa. También se escudan en que, tras la reposición del sistema se acoplaron hasta 24 centrales de generación convencional, "más del doble de lo que venía siendo habitual". Un hecho que, para la representante de las eléctricas, evidencia que con más generación convencional, el apagón no se habría producido.
Y para desviar el foco, apuntan hacia la labor de REE. En concreto, cuestionan qué medidas adoptó el operador para evitar sobretensiones cuando se detectaron episodios de oscilaciones los días previos. También se pregunta por qué no acudió a las centrales hidroeléctricas extremeñas, las cuales habrían tardado menos tiempo en operar, en lugar de a las centrales de ciclo combinado.
Llegados a este punto, cabe señalar que el informe de aelec carece del detalle y la amplitud como sí lo tuvieron los otros dos informes; una evidencia que, según indicó la asociación, se debe a que aelec no ha podido disponer de todos los datos requeridos al resto de actores al no ser un ente habilitado para ello. Precisamente por ello señalaron durante la presentación la conveniencia de haber participado en el comité de análisis.
En cuanto a la depuración de responsabilidades, desde aelec alegan que "Todos estos asuntos están siendo analizados por la CNMC, quien tiene la capacidad instructora de abrir expedientes sancionadores".