
El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla construirá su primera estación de almacenamiento de energía en China en régimen de red paralela (grid-side), con una inversión de 4.000 millones de yuanes (557 millones de dólares, 483 millones de euros), han informardo este sábado medios locales.
La compañía de Elon Musk firmó el viernes un acuerdo con varias actores del sector chino para la puesta en marcha del proyecto, que estará situado en la zona de libre comercio de Lingang, en la megalópolis oriental de Shanghái, y empleará las 'Megapack' de la firma, según la agencia oficial Xinhua.
Las 'Megapack' son unas baterías de almacenamiento de energía empleadas para estabilizar redes eléctricas y evitar cortes de suministro. Según la compañía, cada 'Megapack' puede almacenar más de 3 megavatios hora (MWh) de energía, "suficiente para abastecer una media de 3.600 hogares durante una hora".
El convenio, de acuerdo con el citado medio, marca la entrada de Tesla en el mercado chino de almacenamiento energético y allana el camino para la futura conexión de la infraestructura con la red energética principal del país asiático, la mayor del mundo.
Los firmantes del acuerdo con Tesla son el comité administrativo de la zona de libre comercio de Lingang, el Gobierno del distrito shanghainés de Fengxian y la firma China Kangfu International Leasing.
El director general de la división energética de Tesla en China, Dong Kun, ha explicado que, una vez que esté operativa la estación, esta participará en el mercado energético al contado, contribuyendo a equilibrar los picos de demanda en las redes locales y a mejorar la estabilidad de las mismas.
Tesla comenzó en febrero pasado las operaciones en su nueva fábrica de baterías de almacenamiento en Shanghái, situada también en el área de Lingang y donde se fabrican sus 'Megapack', con una capacidad inicial de producción cifrada en unas 10.000 unidades del citado artilugio cada año, equivalente al consumo eléctrico anual de 50.000 hogares.
El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, el hombre más rico del mundo y cercano aliado del presidente estadounidense, Donald Trump, hasta su reciente enfrentamiento público, goza de una buena relación con las autoridades de China, país que ha visitado en varias ocasiones y en el que tiene uno de sus principales mercados.