Iberdrola impulsa nuevos proyectos de almacenamiento de energía con baterías. La compañía, que ya cuenta con una sólida presencia en el sector de las energías renovables, está desarrollando una serie de instalaciones clave que permitirán optimizar el uso de la energía generada por fuentes renovables como la solar y la eólica.
Entre los proyectos más destacados se encuentran los seis sistemas de almacenamiento de energía con baterías (BESS) que la eléctrica ha comenzado a construir en varias comunidades autónomas. Estas instalaciones, que suman una potencia conjunta de 150 MW, están respaldadas por ayudas del Programa Estratégico para la Recuperación y Transformación de la Economía, y generarán 100 empleos directos e indirectos. La capacidad de almacenamiento de cada una de estas plantas es de dos horas, lo que proporcionará flexibilidad al sistema eléctrico, permitiendo almacenar los excedentes de energía cuando la producción renovable es elevada para liberarla posteriormente en los momentos de mayor demanda.
Uno de los proyectos más avanzados es el de la batería Revilla-Vallejera, situada en Castilla y León. Este sistema de almacenamiento está ubicado en el primer proyecto fotovoltaico de la región y ha sido integrado en la instalación híbrida eólica y solar más grande de España, que en 2023 empezó a producir suficiente energía limpia para abastecer a 26.000 hogares anualmente, evitando así la emisión de 12.300 toneladas de CO2 al año.
En paralelo, Iberdrola ha comenzado las obras de las baterías en las plantas fotovoltaicas de Almaraz I y Almaraz II, en Belvis de Monroy, y en las de Olmedilla y Romeral, en Cuenca. También está en proceso la instalación de una batería en la planta fotovoltaica Andévalo, en Huelva, que se encuentra en fase de tramitación avanzada.
Iberdrola fue pionera en la instalación de baterías junto a fuentes de energía renovables. Con una batería de 3MW y 9MWh de capacidad de almacenamiento, Campo Arañuelo III, en Cáceres, fue el primer proyecto fotovoltaico de España en incorporar una batería de almacenamiento.
En Abadiño (Vizcaya) la compañía puso en marcha en enero de 2022 un sistema stand – alone con una capacidad de almacenamiento de 3,5 MWh a la evacuación del parque eólico Oiz, de 6 MW. Este sistema permite conectarse directamente a la red y funcionar sin necesidad de estar conectada a una instalación, lo que consigue descongestionar la red y almacenar la energía sobrante en momentos de máxima generación para poder utilizarla cuando es más necesaria.
También en País Vasco, Iberdrola cuenta en Álava con el primer sistema de almacenamiento con baterías en un parque eólico en España que almacena la energía procedente del viento del parque eólico Elgea-Urkilla. Este tipo de almacenamiento recoge la energía producida por el viento y cuenta con una potencia instalada de 5MW y 5 MWh de capacidad de almacenamiento. Además, Iberdrola cuenta en Ciudad Real con una batería de ion-litio de una potencia de 5MW y 20 MWh de capacidad integrada a la planta solar fotovoltaica de Puertollano, que con 100 MW alimenta a uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrólisis del mundo. " elabora una noticia que esté centrada en los avances de construcción de nuevas baterías.
El impulso a estas iniciativas está alineado con la estrategia de la eléctrica para consolidar la tecnología de almacenamiento como un pilar fundamental de la transición energética, ayudando a garantizar la estabilidad y fiabilidad del sistema eléctrico. Además, las baterías desempeñan un papel esencial al mejorar la calidad del suministro eléctrico, permitiendo la integración de más energía verde en la red.
Iberdrola también continúa apostando por la hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo a gran escala. En este campo, la compañía mantiene una destacada presencia en proyectos como Cortes-La Muela, en Valencia, y Tamega, en Portugal, siendo la central de La Muela la mayor instalación de bombeo de Europa, con una capacidad instalada de 1.293 MW.
La empresa ha iniciado la puesta en servicio de la central de bombeo de Torrejón-Valdecañas, en Cáceres, que cuenta con una potencia de 225 MW e incluye una batería híbrida de 15 MW, lo que permitirá incrementar significativamente la capacidad de almacenamiento del sistema eléctrico de la zona.
Estos avances consolidan a Iberdrola como uno de los principales actores en la construcción de un sistema energético más sostenible y resiliente, apostando por la innovación y el liderazgo en la integración de almacenamiento energético.