
Renfe ha firmado con Sonnedix un acuerdo de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) por el que la eléctrica aportará 420 GWh de electricidad de origen fotovoltaico destinados a cubrir una parte relevante del consumo de tracción de los trenes de la compañía pública. El contrato, rubricado por Gregorio Morales Schmid, director comercial de Sonnedix, y Marta Torralvo, directora general económico-financiera de Renfe, marca la entrada de la energética en el suministro directo a grandes clientes corporativos dentro del mercado español.
La energía procederá íntegramente de dos complejos solares situados en Castilla-La Mancha. El primero, Portachuelo, de 42 MW, se encuentra en Carpio de Tajo (Toledo). El segundo lo integran las plantas Covatillas 1, 5 y 6, con 150 MW totales, desplegadas en los municipios conquenses de Minglanilla, Graja de Iniesta y Puebla de Don Salvador, inauguradas el pasado 4 de junio. Conjuntamente, ambas instalaciones generarán alrededor de 420 GWh anuales, suficientes para abastecer a unas 112 000 viviendas y evitar la emisión de 155 000 toneladas de CO2 equivalente.
En comparación con los 2 242 GWh de electricidad de tracción que Renfe consumió en 2023, según su último estado de información no financiera, la producción anual comprometida supone casi una quinta parte de las necesidades energéticas del parque móvil ferroviario. La compañía confía en que la operación reduzca la volatilidad de sus costes eléctricos, acentuada durante los últimos ejercicios por la escalada de precios en los mercados mayoristas.
Gregorio Morales calificó el acuerdo como "un hito" en la estrategia comercial de Sonnedix, cada vez más orientada al cliente final: "Ofrecemos soluciones flexibles que permiten a nuestros clientes participar activamente en la transición energética sin sacrificar competitividad". Añadió que la firma prepara la hibridación de su cartera solar con almacenamiento y eólica para disponer de "perfiles de suministro más personalizados".
Por su parte, Marta Torralvo destacó que el PPA "estabiliza el precio de la energía de Renfe y fomenta proyectos renovables", subrayando que el ferrocarril mantiene una huella de carbono entre 20 y 30 veces inferior a la de coches o aviones. Con el acuerdo, Renfe refuerza la senda marcada por otros contratos bilaterales y las licitaciones de energía verde impulsadas por Adif para la red de alta velocidad.
Sonnedix, presente en diez países y con más de 1 GW operativos en España tras la puesta en marcha reciente de su porfolio Betierra en Cuenca, avanza así en su objetivo de convertirse en proveedor integral de soluciones energéticas para la gran industria y el sector servicios. El PPA con Renfe se suma a los firmados en los dos últimos años con empresas como Equinix y Statkraft, y consolida el atractivo del mercado español para los contratos a largo plazo de energía limpia.