
A lo largo del año 2024, el 13,7% de los hogares cambiaron de proveedor de electricidad y el 9,2% de hizo lo propio respecto al gas natural. Son, en ambos casos, cifras ligeramente inferiores respecto al año anterior, cuando un 13,9% y un 14,4% de los hogares cambiaron de suministrador en 2023, respectivamente.
Así lo corroboran los datos de la última oleada del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondientes al cuarto trimestre del año, en los que se aprecia que la búsqueda del ahorro en la factura fue el principal motivo de cambio de proveedor en el servicio, tanto en el sector eléctrico (77,4%) como en el gasístico (64,2%).
La segunda razón más alegada fue, en el caso de la electricidad, la obtención de beneficios añadidos a la oferta, como seguros, mientras que en el caso del gas, la segunda motivación más esgrimida fue la posibilidad de acceder a una oferta conjunta de gas y electricidad.
Más allá de la carestía de estos servicios, percibida por más del 84% de los encuestados para ambos servicios, los principales motivos de insatisfacción entre los clientes son la falta de claridad en las facturas y la falta de información sobre las condiciones del servicio. No obstante, son más quienes afirman sentirse satisfechos o muy satisfechos con la prestación de estos servicios (más del 56%) que quienes afirman lo contrario (en torno al 10%), habiendo en ambas parcelas un 31% de encuestados que muestran indiferencia.
Cabe señalar que la encuesta, realizada en los últimos tres meses del año 2024, incluyó a 5.402 hogares y 9.139 individuos.