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Especial Empresa Global

La rotación de activos, principal vía de avance de las energéticas

  • iberdrola ha comprometido 20.000 millones de dólares en inversiones en EEUU hasta 2030
  • Repsol y Acciona avanzan en sus programas de rotación y mantienen los objetivos fijados
Una planta solar y eólica. / iStock
Sergio Guinaldo

El desarrollo de las compañías energéticas con mayor presencia internacional está en este comienzo del año influenciado por el actual contexto geopolítico y económico, en el que la prudencia está comenzando a imperar las decisiones sobre nuevas inversiones, y por la rotación de activos, ratio en el que muchas de estas empresas están logrando grandes avances.

Iberdrola, considerada como la primera utility en Europa en alcanzar una capitalización de 100.000 millones de euros, y situada entre las dos más grandes del mundo, obtuvo unos beneficios trimestrales (entre enero y marzo) de 2.004 millones de euros, cifra que ha permitido a la compañía presidida por Ignacio Galán reiterar sus previsiones de crecimiento para el conjunto del año. En buena medida, estos resultados emanan de la estrategia de Iberdrola de rotación de activos no estratégicos, descrita en el Plan Estratégico 2024-2026, según el cual la energética pretende ingresar en su caja hasta 12.200 millones euros, de los cuales ya habrían recibido más de 10.000 millones en operaciones ya ejecutadas.

Operaciones como la venta del 100% del negocio de contadores inteligentes de Reino Unido a Macquarie por 1.060 millones, sujeta a aprobación por la autoridad de competencia del país y que se prevé que se complete en el tercer trimestre de 2025. Si bien esta operación ha sido la segunda mayor desinversión en la historia de Iberdrola después de la venta de los ciclos combinados en México en 2024, el grupo también ha ejecutado otras de menor magnitud económica pero igualmente destacables, como la venta de Maine Natural Gas por cerca de 90 millones de dólares a la energética estadounidense Unitil o el acuerdo para vender el 50% de su participación en la red eléctrica de transporte Itabapoana, en Brasil, al fondo soberano de Singapur, GIC, por unos 19 millones de euros.

En cuanto a la posible repercusión provocada por los aranceles, el presidente de la energética minimizó el impacto sobre la inversión planificada para este 2025, cifrándola en menos del 1%, gracias a que más del 80% de las compras se realizan con proveedores locales y a que el 100% de los contratos estratégicos de los proyectos en construcción están garantizados. Del mismo modo, Galán ha reiterado en numerosas ocasiones, en reuniones y encuentros con los máximos mandatarios en política energética de Estados Unidos, su compromiso con el país norteamericano, en el que planea invertir 20.000 millones de dólares hasta el año 2030 para modernizar, expandir y digitalizar las infraestructuras de redes.

Con todo ello, la compañía prevé un aumento de dos dígitos respecto al beneficio neto ajustado de 2024, sustentado en un incremento de más del 10% de los activos regulados con mejores tarifas. Del mismo modo, el grupo tiene previsto que entren en operación cerca de 4.000 MW renovables este año.

Al contrario que Iberdrola, otras dos gigantes del sector —Acciona y Repsol— han decidido paralizar determinadas inversiones en el país como medida de precaución ante el nuevo contexto económico.

Prudencia frente a aranceles

"No digo que vaya a ser malo en absoluto. Lo que digo es que preferimos tener todas las cartas en nuestras manos para jugar. Así que vamos a esperar. Veremos cómo se desarrolla esta negociación a nivel mundial y, específicamente, entre Europa y Estados Unidos en las próximas semanas y meses", aseguró el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la presentación de resultados trimestrales ante sus accionistas, en la que indicó que la multienergética no asumirá nuevas inversiones ni compromisos de decisión final de inversión en el país norteamericano hasta tener un escenario claro sobre la política arancelaria de Donald Trump.

En el caso de la compañía presidida por Antonio Brufau, sus beneficios trimestrales (366 millones de euros) se contrajeron un 62,2% debido, según la firma, a varios fenómenos, como el contexto geopolítico, la volatilidad, los menores precios del crudo y márgenes de refino y química reducidos. No obstante, Repsol ha podido profundizar en su estrategia de rotación y optimización de activos, dando entrada a socios en carteras de exploración y producción y renovables. Desde enero, la energética acumula anuncios de rotaciones de activos por valor de 700 millones de euros, un avance "significativo" hacia los 2.000 millones en desinversiones que estiman para el conjunto de 2025.

Entre sus últimas operaciones, destaca la joint venture con NEO Energy para integrar los activos de exploración y producción en Reino Unido, con la que esperan que se convierta en uno de los mayores productores independientes de petróleo y gas del Mar del Norte de Reino Unido, con una producción prevista de 130.000 barriles equivalentes de petróleo al día para 2025. También sobresale la entrada de Stonepeak en una cartera de activos renovables en Estados Unidos mediante un acuerdo en el que la firma de inversión ha acordado invertir 300 millones de euros para adquirir una participación del 46,3% en un portafolio de 777 MW solares y de almacenamiento, ya operativos. En ella, se incluye el parque solar Frye, la mayor planta fotovoltaica en funcionamiento de Repsol hasta la fecha, ubicada en Texas y con una capacidad instalada de 632 MW, así como el complejo solar y de almacenamiento Jicarilla, en Nuevo México, que cuenta con una capacidad solar instalada de 125 MW y almacenamiento de 20 MW. Este último acuerdo es la sexta rotación de activos que completa Repsol desde finales de 2021, cuando presentó su Plan Estratégico 2021-2025.

Acciona, en línea con esta última, anunció la paralización temporal de dos importantes proyectos de almacenamiento mediante baterías, de 400 megavatios (MW) de potencia cada uno, previstos para su operación a lo largo de este año en Texas (EEUU), debido a "la incertidumbre y volatilidad generada por las políticas arancelarias implementadas por la administración Trump". La división energética del grupo que dirige José Manuel Entrecanales considera que el impacto económico de esta decisión será "modesto", pero puede que no sea el único, ya que también manifestó que el desarrollo de las negociaciones arancelarias entre EEUU y China podrían condicionar las decisiones de inversión.

Pese a ello, Acciona Energía avanza satisfactoriamente en su programa de rotación de activos y mantiene sus objetivos fijados para 2025, los cuales se pueden resumir en alrededor de 1.000 millones de euros de ebitda de operaciones, así como en entre 500 y 750 millones de ebitda en rotación de activos de aquí a final de año.

La capacidad total instalada alcanzó los 15,0 GW a finales de marzo de 2025 que compara con los 13,7 GW un año antes, que, teniendo en cuenta las dos operaciones de ventas de activos hidráulicos de un total de 801 MW, supone un crecimiento significativo. En estos tres primeros meses del año, la capacidad consolidada de la energética creció 346 MW, de los cuales 166 MW corresponden a nueva capacidad instalada en India (la planta fotovoltaica Juna), 105 MW a Australia (la finalización de la planta fotovoltaica Aldoga), 63 MW a Canadá (la finalización del parque eólico Forty Mile) y 13 MW a España (la repotenciación del parque eólico Tahivilla). Del mismo modo, la capacidad en construcción alcanzó los 307 MW, correspondientes a 101 MW en Filipinas (parque eólico Kalayaan), 83 MW de energía solar fotovoltaica en República Dominicana (Pedro Corto), 72 MW de la repotenciación de Tahivilla en España, 50 MW de la planta de biomasa Logrosán en España y 2 MW de la planta fotovoltaica en India (Juna).

Foco en nuevas inversiones

Si bien la rotación de activos puntuales marcó los resultados de la empresa que dirige Francisco Reynés en 2023, en el nuevo plan estratégico de Naturgy 2025-2027 esta estrategia no está tan definida.

En esta hoja de ruta, diseñada también con tintes de "prudencia" y "factibilidad", la energética prevé elevar un 10% las inversiones frente al anterior plan trienal, llegando hasta los 6.400 millones de euros. De ellas, además, tres de cada cuatro (el 75%) se concentrarán en España, 20 puntos porcentuales por encima del 55% contemplado en el plan anterior.

Por magnitudes, la mitad de las inversiones se dirigirán al negocio de redes, un 30% al desarrollo de proyectos renovables y el 20% restante a la comercialización y a la gestión de la energía. Preferentemente, la inversión destinada a redes irá a parar al despliegue de contadores inteligentes y a seguir mejorando la calidad de las redes y el suministro energético. En cuanto a la inversión dedicada a proyectos renovables, ésta se destinará a tres tipos de proyectos: a la repotenciación de proyectos de energía eólica, a proyectos de hibridaciones de fotovoltaica con baterías o para proyectos de biometano.

Precisamente este último vector acaparó una mención especial durante la presentación ante los inversores, ya que Naturgy lo considera vital para algunos sectores. "No vamos a abandonar nuestros esfuerzos en otros gases, pero el biometano acelerará la descarbonización de la industria", indicó Reynés. Así, a medida que los contratos de compra de GNL firmados por la energética vayan expirando, serán remplazados por este biocombustible. Y si se tiene en cuenta que dos de los contratos de GNL –con Oman y Eni– expirarán a lo largo de este trienio (2025-2027), obtenemos que los volúmenes de compra de gas a través de contratos caerán 40 TWh, pasando de los 210 TWh actuales a los futuros 170 TWh.

Para poder acometerse, el plan requiere aproximadamente 19.000 millones de recursos, que principalmente procederán del cashflow de la compañía. De esta cuantía, 14.900 millones procederán del flujo de caja bruto, mientras que los 3.700 restantes, de la variación de deuda neta.