
Funcionarios del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) han encontrado un equipo de comunicación "inexplicable" dentro de un inversor solar de origen chino, lo cual ha llevado al departamento a reevaluar el riesgo que representan estos dispositivos.
Así lo han revelado dos personas familiarizadas con el asunto a la agencia Reuters, que también apunta que, en los últimos nueve meses, también se han encontrado dispositivos de comunicación no documentados, como radios celulares, en algunas baterías de varios proveedores chinos.
Los inversores están diseñados para permitir el acceso remoto para instalar actualizaciones y realizar mantenimientos, vía mediante la cual las empresas de servicios públicos suelen utilizar para instalar firewalls que eviten la comunicación directa con sus países de procedencia, como China. El posible peligro de estos dispositivos indocumentados reside en que podrían proporcionar canales de comunicación no documentados con los que eludir estos firewalls de seguridad "con consecuencias potencialmente catastróficas". En última instancia, podrían apagar los inversores de forma remota o cambiar sus configuraciones para desestabilizar la red, dañar la infraestructura energética o provocar un apagón —como el que tuvo lugar en España y Portugal el pasado 28 de abril—.
Las fuentes consultadas por Reuters se negaron a nombrar los fabricantes que crearon los inversores maliciosos, así como a indicar cuántos de estos dispositivos hallaron.
A nivel mundial, Huawei es el mayor proveedor de inversores, con el 29% de los envíos internacionales, seguido por sus pares chinos Sungrow y Ginlong Solis, según la consultora Wood Mackenzie. Y si bien Huawei abandonó el mercado estadounidense de inversores en 2019, sigue siendo un proveedor dominante en otros lugares.
De acuerdo con el último informe Carbonomics, elaborado por analistas de Goldman Sachs, el 90% de paneles solares instalados en Europa procede precisamente de China.
Para qué sirven los inversores
Los inversores de potencia, producidos a nivel mundial principalmente en el país asiático, se utilizan para conectar dispositivos de generación, como paneles solares o turbinas eólicas, a la red eléctrica. Del mismo modo, también están presentes en bombas de calor, baterías o cargadores de vehículos eléctricos, entre otros.
Su función consiste en convertir la corriente continua generada en estos dispositivos en corriente alterna, la cual emplean los hogares para alimentar electrodomésticos y demás dispositivos electrónicos.