
Cobra ha lanzado un proceso para vender al menos un 50% de los proyectos más maduros de Libergia, su filial para desarrollar plantas de biogás en España. La ingeniería, propiedad del gigante francés Vinci, ha contratado a Société Générale como asesor financiero de la operación, según indican fuentes del mercado. Tanto la compañía como la entidad francesa han declinado realizar comentarios.
Cobra controla a través de su filial Intecsa Ingeniería Industrial el 100% de Libergia, constituida a finales de 2020. El perímetro de la venta abarca cinco proyectos de biometano que alcanzarán previsiblemente este año el estado 'ready to build (listos para construir)'. Las plantas requieren una inversión conjunta de alrededor de 300 millones de euros. Con la entrada de un socio, la compañía busca obtener recursos financieros para ejecutar las instalaciones y desconsolidar la deuda asociada.
El plan inicial de Cobra discurre por dar entrada a un socio con el 50% del capital en cada uno de los proyectos -también podrían ser socios diferentes-. No obstante, ante el elevado apetito del mercado por este tipo de activos, la compañía que dirige, como consejero delegado, José María Castillo podría plantearse vender una participación mayor o, incluso, de la totalidad del capital. De igual modo, en función del interés que genere, contempla la posibilidad de que la transacción derive en la incorporación de un socio en la plataforma -Libergia-, de acuerdo con las mismas fuentes. En todo caso, su pretensión es mantenerse como ingeniería y constructora de las plantas.
Libergia pone en el escaparate cuatro proyectos en Castilla y León y uno en Extremadura. La sociedad trabaja en otras instalaciones, pero en un estado de desarrollo muy preliminar. Entre los proyectos que la filial de Cobra tiene en marcha figura una planta de biogás en el municipio de Carbonero el Mayor, en Segovia. Se construirá en una superficie de entre ocho y 10 hectáreas y será capaz de tratar cerca de 500.000 toneladas al año de residuos ganaderos y hortofrutícolas generados por las empresas ganaderas y agricultores de la zona.
La compañía promueve, asimismo, una planta de biometano en Aldeaseca, en Ávila. Bautizado como Bioaldeaseca, lo hará a partir de los residuos que se producen en la zona y, muy especialmente, de la fábrica de piensos animales que se ubica en la localidad, con una capacidad de tratamiento de más de 328.000 toneladas al año.
Libergia ubica otros dos proyectos de biogás en la provincia de Valladolid: uno en Montemayor de Pililla, con una estimación de tratamiento 150.000 toneladas de residuos orgánicos, y otro en Pedrosa del Rey, con una capacidad también de unas 150.000 toneladas.
Una quinta iniciativa se sitúa en Los Santos de Maimona, en Badajoz. La planta de biogás, mediante el tratamiento de purines y alperujo, cuenta con el impulso del Ayuntamiento de la localidad y de la cooperativa Virgen de la Estrella.
Cobra se ha abierto a desinvertir en su negocio de desarrollo de plantas de biometano en un entorno de creciente interés en el mercado. Se trata de una actividad complementaria a sus áreas prioritarias de crecimiento, las energías renovables y las infraestructuras de transmisión eléctrica. En el ámbito del biometano, la ingeniería también ha construido plantas a través de Maetel, que participa junto con el Grupo Corporativo Arrate en Aratel.
Vende la eólica marina británica Morecambe
Aunque su posición financiera es sólida y no tiene necesidades especiales por hacer caja, Cobra ha desinvertido en las últimas semanas en algunos activos no estratégicos. Así, recientemente acordó transferir al fondo danés CIP su participación en el parque de eólica marina Morecambe, en el Mar de Irlanda. Esta tecnología no es prioritaria para la ingeniería propiedad de Vinci. Asimismo, también ha transferido la firma española de agua Hidrogestión a la portuguesa Indaqua.