
El fondo australiano IFM, uno de los principales accionistas de la compañía española Naturgy, se ha sumado a la tendencia internacional entre grandes entidades financieras de retirarse de programas de apoyo al cambio climático.
En concreto, el pasado 3 de abril, este vehículo inversor, que cuenta con un patrimonio de más de 230.000 millones, dejó de estar certificado por el programa Climate Active del Gobierno australiano, que promueve la acción climática voluntaria por parte de las empresas del país.
Climate Active representa el esfuerzo colectivo de Australia por medir, reducir y compensar las emisiones de carbono, con el objetivo de disminuir su impacto ambiental. El programa, junto con la Norma de Carbono Neutro Climate Active, proporciona apoyo y orientación a las empresas para contabilizar y reducir sus emisiones.
Asimismo, facilita a los consumidores la identificación de las compañías más comprometidas en la lucha contra el cambio climático.
El programa ofrece certificaciones a aquellas entidades que trabajan activamente en la reducción de emisiones y permite la adquisición de créditos de carbono para compensar las emisiones residuales, como parte del camino hacia las emisiones netas cero. Las declaraciones de cumplimiento con Climate Active están sujetas a verificación independiente por parte de terceros, lo que garantiza la integridad de las afirmaciones sobre neutralidad en carbono.
IFM obtuvo la certificación Climate Active en agosto de 2023, como parte de su compromiso hacia la descarbonización. Sin embargo, recientemente ha decidido abandonar el programa, sumándose a otras empresas destacadas que han seguido el mismo camino en las últimas semanas. De hecho, más de un centenar de compañías han abandonado el programa Climate Active en los últimos 18 meses, según datos recogidos por The Australian.
IFM Investment mantiene eso sí sus planes de inversión sostenible.