
Este miércoles 26 de marzo, elEconomista.es celebró su sexto foro empresarial dedicado a las energías renovables. El encuentro, dividido en tres mesas, giró en torno a los desafíos que enfrentan las energéticas en un contexto de precios negativos en el mercado eléctrico.
La segunda mesa, titulada Precios cero y negativos: ¿un éxito de las renovables o una amenaza para el mercado?, fue moderada por Rubén Esteller, director adjunto de elEconomista.es, y contó con la participación de Laura Rol, subdirectora de Mercados y Regulación de Repsol, quien abordó las cuestiones relacionadas con este fenómeno.
Durante su intervención, Laura Rol destacó la transformación de Repsol en una compañía multienergética tras su incursión en el sector eléctrico y renovable en el año 2018. "Actualmente tenemos 3'7 gigavatios en operación, 2'6 de ellos en España. En 2023 pusimos en marcha cerca de 900 megavatios, mitad eólica y mitad solar, y este año esperamos alcanzar 1'5 gigavatios, con 500 de ellos en España", explicó. Además, recordó que Repsol fue la primera compañía oil and gas en comprometerse con la descarbonización para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.
En cuanto a la coyuntura sobre si la situación es estructural o estacional, Rol afirmó que "será estructural para algunas tecnologías, salvo que se adopten medidas". Argumentó que "el mercado funcionó en 2020 con la caída de la demanda y en 2022 con la escasez de gas", pero advirtió que "hay que dar a la energía el valor que tiene en el instante en que se consume" y que los incentivos adicionales no siempre responden a criterios puramente de mercado.
"El año pasado los precios negativos oscilaban entre 0 y -0,3 euros debido a un exceso de oferta en determinadas horas, pero también por incentivos que no eran propios del mercado eléctrico. Se debería poner cierto control sobre estos incentivos y establecer restricciones a las horas negativas en los contratos de compraventa de energía (PPA) y en los contratos por diferencias (CFD)", añadió.
Laura Rol también abordó la cuestión del impacto en el consumidor: "Las comercializadoras suelen tomar como referencia el precio medio del mercado. Se han impulsado reformas para concienciar al consumidor sobre su consumo horario, como el ahorro en el coste que supone poner la lavadora a las doce de la noche, aunque esto puede generar estrés. Sin embargo, cada vez hay más consumidores capaces de coger el móvil y programar sus dispositivos para regular su consumo y que, además, buscan soluciones de almacenamiento energético para gestionar mejor su demanda". Asimismo, subrayó que "el consumidor ya es parte del mercado al firmar PPAs, y muchos están planteando el uso propio de baterías para almacenar energía y consumirla cuando les convenga". Por este mismo motivo, advirtió que "tiene que haber racionalidad detrás de los planes de inversión en renovables y observar dónde es necesario el consumo sin olvidar que el consumidor del año 2000 no es el de 2025, ahora es un player más en la planificación".
Respecto a la volatilidad de los precios, Rol indicó que "dependen más del coste del gas y de la oferta de generación renovable que de ajustes específicos". Añadió que "los mercados tienden a autorregularse, pero necesitan un marco regulatorio estable. Es importante no generar incertidumbre con cambios innecesarios". Además, explicó que el mercado tiene límites de precios establecidos, pero en algunos países se han alcanzado valores más altos en momentos de escasez.
Para finalizar, enfatizó que "seguimos invirtiendo y las tecnologías siguen avanzando". Laura Rol negó que estemos en un momento oscuro, sino que estamos experimentando un período que requiere ciertos ajustes. Como ejemplo, hizo referencia a la tecnología fotovoltaica, la cual podrá requerir ciertas inversiones estratégicas beneficiosas.