Los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) se han convertido en un pilar clave para impulsar la eficiencia energética en España y en uno de los mecanismos para acelerar la consecución de los objetivos de ahorro energético de 53.593 ktep comprometidos con la UE para 2030. Se trata de una herramienta (documento electrónico) de carácter voluntario que acredita una determinada cantidad de ahorro energético logrado mediante la implementación de proyectos o medidas de eficiencia energética y que permite a un sujeto obligado satisfacer parte de sus obligaciones con el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) mediante su liquidación.
Aunque es cierto que este sistema enfrenta algunos desafíos, como la simplificación de su gestión administrativa y una mayor comprensión por parte de las empresas, desde el sector apuntan que, poco más de un año después de su implementación, ha demostrado ser una herramienta estratégica para acelerar la transición energética del país, fomentando inversiones en sostenibilidad y generando un impacto económico y ambiental.
Los sujetos obligados (comercializadoras de gas y electricidad y operadores al por mayor de productos petrolíferos y GLP que están obligadas a conseguir una cantidad de ahorro energético al año) han afrontado en 2024 una obligación de ahorro equivalente a 4.300 GWh, lo que representa alrededor del 1,3% de la demanda anual de energía final, que se traduce en un aporte económico al FNEE de 784 millones de euros, pudiendo cumplimentar el 65% de su obligación presentando CAEs.
El Observatorio de Eficiencia Energética, documento presentado por ANESE en noviembre pasado durante el II Congreso de Descarbonización, recoge que el total de CAEs solicitados a 31 de octubre del pasado año han generado 745,52 GWh de ahorros; sin embargo, desde la asociación esperan que se alcancen los 2.000 GWh en 2024, un dato que califican de "éxito total" si tenemos en cuenta que el potencial determinado en actuaciones de eficiencia energética para el pasado año era 2.800 GWh. Asimismo, hasta el pasado 10 de enero, el número total de CAEs emitidos en 2024 ascendía a 1.100 GWh, según datos aportados por ANESE a elEconomista Energía.
Por otro lado, el informe señala que se han registrado un total de 334 expedientes CAE de los que solo se habían tramitado un 47% hasta finales de octubre y 480 actuaciones de ahorro de las que 451 han sido estandarizadas generando ahorros por 327,27 GWh y 29 singulares con ahorros por 418,25 GWh.
A tenor de los datos (aún provisionales) Carlos Ballesteros, director general de ANESE, señala que "el año 2024 quedará marcado como un ejercicio muy positivo en materia de CAEs, al haber superado las expectativas iniciales y haber conseguido fomentar la eficiencia energética en diferentes sectores, siendo un complemento a las ayudas y subvenciones tradicionales para acelerar la consecución de los objetivos en todos los sectores de la economía y la clave de bóveda que el sector lleva persiguiendo desde hace tantos años".
Por su parte, Ginés Ángel García, presidente de A3E, afirma que, "en 2024, el sistema de Certificados de Ahorro Energético se ha convertido en el gran protagonista de la eficiencia energética, dinamizando el sector e impulsando inversiones. Desde el principio, hemos trabajado codo a codo con el MITERD para dar forma a los CAE en España, formando parte de la comisión CAE. Además, estamos muy implicados en su difusión a través de la Ruta CAE. Creemos que es un sistema con un enorme potencial para transformar el mercado energético y hacerlo más sostenible".
Para 2025, los sujetos obligados deberán afrontar una obligación de ahorro equivalente a 5.815 GWh, que se traduce en un aporte económico al FNEE de 1.100 millones de euros, tal y como recoge la propuesta de Orden del Miteco, que también fija el límite de las aportaciones realizadas a través de los CAE en el 85% del total, determinando un potencial de 4.942 GWh en actuaciones de eficiencia energética.
Diversidad de proyectos
Además de los sujetos obligados (706 empresas en 2024 de las que 455 tuvieron una obligación de ahorro), existen otros agentes que también intervienen en el sistema CAE. Entre ellos están los sujetos delegados, que son empresas que pueden ayudar a los sujetos obligados a conseguir CAEs (actualmente hay 46) y los verificadores de ahorro, entidades acreditadas por ENAC que revisan que la actuación ha sido realizada, que la documentación es correcta y que se han conseguido los ahorros de energía declarados (a día de hoy su número asciende a 7).
De todos los sujetos obligados, Repsol es el grupo que mayor aportación realiza al FNEE, concretamente una quinta parte de las obligaciones. En el periodo 2021-2025, habrá destinado más de 400 millones de euros de inversión a proyectos de eficiencia energética en sus activos industriales, además de contribuir a las obligaciones de energía final a través del FNEE.
La compañía ha constituido una nueva Dirección de Eficiencia Energética para prestar servicios que permitan mejorar la competitividad del tejido productivo a través de soluciones integrales, siendo los CAEs el aspecto más importante de estos servicios. En 2023, Repsol liquidó el 80% de los CAEs para ese ejercicio, incluyendo la del primer CAE emitido en España. En 2024, ha generado sus primeros CAEs en proyectos ejecutados en sus complejos industriales y más de 150 expedientes CAEs en los sectores de transporte, industria, terciario y residencial, con actuaciones ejecutadas en casi todas las CCAA. En 2025, Repsol apuesta por seguir liderando el desarrollo del sistema CAE.
Entre la lista de sujetos delegados está Edison Next, que durante 2024 ha llevado a cabo más de 40 Convenios Marco con empresas como BBVA, Saint-Gobain, Quirónsalud, Verallia, IVECO, Pascual, CL Group y Arcelor. Asimismo, ha gestionado más de 30 proyectos y actualmente trabaja en la tramitación de otros 48. En términos económicos, los CAEs han representado un retorno de más de 3 millones de euros para sus clientes, mejorando la rentabilidad de los proyectos gestionados.
Entre las iniciativas más destacadas del año se encuentra la emisión de los primeros Certificados de Ahorro Energético en Extremadura para Siderúrgica Balboa, un proyecto que ha permitido a la planta lograr un importante ahorro energético de 10,5 millones de kWh anuales y que se ha traducido en la emisión de 10.517.851 CAEs.
Desde la compañía apuntan que el sector industrial ha sido el principal motor de la implementación de los CAEs por las amplias oportunidades de optimización que presenta por su alta demanda energética, aunque también destaca la apuesta de otros sectores como el sanitario y el hotelero, que también están adoptando este tipo de soluciones con resultados prometedores. La firma que lidera Íñigo Bertrand prevé que 2025 sea un año de consolidación para este sistema, con una expansión hacia sectores más diversos y un aumento en la sensibilización empresarial sobre sus ventajas.
Una de las siete verificadoras de ahorro energético que interviene como agente en el sistema CAE es EQA. La entidad realizó para Remica (sujeto delegado) la primera verificación de España en 2023, con 8,7 GWh verificados de una ficha RES 060 de cambio de calderas por aerotermia en 29 edificios de Alcorcón (Madrid), siendo los primeros CAE emitidos en España y liquidados en 2023. En 2024, EQA ha verificado en torno a un 40% de los GWh solicitados, ha trabajado con más del 70% de los sujetos delegados y sujetos obligados que han presentado solicitudes de CAE y lo ha hecho en 16 de las 17 Comunidades Autónomas. EQA ha trabajado prácticamente en todos los sectores, tanto en actuaciones estandarizadas como en actuaciones singulares, siendo pioneros en sector transporte. Además, ha sido seleccionada entre los socios de ANESE como representante en la Comisión Conjunta con A3E y AMI, que mantiene reuniones periódicas con el MITERD con el objetivo de impulsar y mejorar el sistema y mercado CAE.
Respecto al importe de la inversión desde EQA estiman como promedio (muy variable según el sector y el tipo de actuación) que el retorno por los ahorros energéticos en el mercado CAE generados por una actuación estandarizada puede estar en torno a un 30%. Este porcentaje, indican, es algo inferior en determinadas actuaciones como la rehabilitación de envolvente en un edificio. Por su parte, el retorno en actuaciones singulares, generalmente vinculadas al sector industria, se multiplica, al ser habitualmente los ahorros generados muy superiores, pudiendo estar por encima del 80% de la inversión e incluso generar beneficios mayores. No existe cortapisa a que los ahorros energéticos generados por una actuación superen el coste de la inversión.