
Forestalia ha puesto en funcionamiento el nuevo parque eólico El Campillo en Zaragoza, que cuenta con ocho generadores y una potencia instalada de 48,8 megavatios.
Este parque evitará aproximadamente la emisión de más de 30.000 toneladas de CO2 al año y el consumo equivalente de más de 10.200 toneladas de petróleo al año.
En la instalación se han introducido medidas medioambientales. En concreto, los aerogeneradores van equipados con medidas para prevenir la colisión de aves, con la incorporación de sistemas de detección y disuasión.
En vigilancia ambiental, que realiza Athmos Sostenibilidad, se aplica un Sistema de Gestión Ambiental y Social para monitorizar los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), con el que se garantiza el cumplimiento de los condicionados ambientales y la convivencia del proyecto con las actividades locales.
También se ha ejecutado un plan de restauración que incluye las acciones habituales que permiten restituir la condición de los terrenos afectados e introduce como medida complementaria el estudio del entorno con el fin de conocer la situación de áreas que conformen hábitats prioritarios. Igualmente, se han incorporado medidas orientadas a recuperar superficies para el desarrollo de especies de avifauna esteparia.
El parque, que forma parte de la cartera propia de Forestalia, ha sido ejecutado por la UTE formada por Cobra, Hermanos Pablo y Margajelo en la parte de la obra civil y eléctrica, mientras que GE Renewable Energy ha suministrado las turbinas.
La financiación de este parque eólico, por importe de unos 29,5 millones de euros, se firmó con BBVA. Esta operación también facilita financiación adicional para las garantías de desmantelamiento necesarias.
Forestalia ha contado con el asesoramiento legal de MAIO Abogados, mientras que BBVA lo ha recibido de Clifford Chance en la parte legal y con el técnico de DNV. Además, Marsh ha sido el asesor de seguros.