
Iberdrola ha logrado volver a poner en producción el parque eólico marino de Estados Unidos, Vineyard Wind, justo antes de la toma de posesión de Donald Trump. La eléctrica española, que vió como los organismos federales le paralizaban la construcción de la instalación por la rotura de una pala de GE Vernova, ha conseguido el permiso para volver a producir tras seis meses de parada.
El Bureau of Safety and Environmental Enforcement (Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental) decidió paralizar completamente la construcción y producción del parque eólico marino de Avangrid (Iberdrola) y Copenhaguen Infraestructure Partners hasta que se esclareciera el incidente sufrido por una de las palas de una turbina de GE el pasado 13 de julio que sembró las playas cercanas de fragmentos de fibra de vidrio y espuma verde y blanca.
Tras una investigación inmediatamente después del incidente, GE Vernova reveló que el problema era de fabricación defectuosa, no un fallo de diseño. En octubre de 2024, la compañía declaró que retiraría varias palas del proyecto Vineyard Wind tras completar los controles de calidad.
El viernes pasado, justo antes de la toma de posesión del nuevo presidente de EEUU, la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental de EE.UU. levantó la orden de suspensión que permitía al parque eólico reanudar la producción y continuar la construcción.
La BSEE ha ordenado que Vineyard Wind no pueda utilizar ninguna pala fabricada en las instalaciones de GE Vernova en Gaspe (Canadá). Todas las palas producidas allí deberán ser retiradas, ya que se encontraron defectos similares al que causó la rotura.
El BOEM ha declarado que Vineyard Wind y GE Vernova deben demostrar que todas las nuevas palas son aptas para el servicio y garantizar que el sistema de control funciona correctamente y se desconectará en caso de que se produzcan daños en el futuro.
Vineyard Wind presentó en diciembre al BOEM un nuevo plan de explotación y construcción. La Oficina lo aprobó el viernes mediante un documento de 123 páginas.
Una de las principales disposiciones del plan es la retirada de las palas de un máximo de 22 turbinas.
Las nuevas palas se fabricarán en la planta de GE Vernova en Francia, donde un agente de verificación deberá presenciar la fabricación, incluida la aplicación de los adhesivos que se citaron como uno de los problemas de la pala rota.
Otra disposición del nuevo plan es una inspección externa mediante dron o acceso con cuerdas en los seis meses siguientes a la instalación de las nuevas palas.