
El Bureau of Safety and Environmental Enforcement (Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental) ha decidido paralizar completamente la construcción y producción del parque eólico marino de Avangrid (Iberdrola) y Copenhaguen Infraestructure Partners hasta que se esclarezca el incidente sufrido por una de las palas de una turbina de GE el pasado 13 de julio.
En un comunicado, la institución asegura que "tras el incidente del 13 de julio de 2024 con el fallo de las palas en Vineyard Wind, la BSEE ha emitido una Orden de Suspensión a Vineyard Wind para que cese la producción de energía de todos sus aerogeneradores hasta que se pueda determinar si el fallo de las palas afecta a otras turbinas".
La orden supone la suspensión de la producción de energía en la zona de arrendamiento así como la instalación de la construcción de nuevos aerogeneradores. Las operaciones permanecerán cerradas hasta que se levante la suspensión por parte del BSEE, que también ha emitido una Orden de Preservación para salvaguardar cualquier prueba que pueda ser relevante para determinar la causa del incidente.
Hasta la fecha, no se ha informado de lesiones o daños a los recursos marinos o mamíferos como consecuencia del incidente. BSEE y Vineyard Wind están colaborando en las investigaciones en curso.
La Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental llevará a cabo una evaluación independiente para garantizar la seguridad de las futuras operaciones de energía renovable en alta mar. Al menos otro aerogenerador marino de GE Vernova ha sufrido una avería este año, según Reuters, en el proyecto Dogger Bank A, frente a las costas del Reino Unido.
Vineyard Wind estableció tras conocerse el incidente un perímetro de seguridad y colabora con los guardacostas estadounidenses para emitir un aviso a los navegantes de la zona. GE Vernova, como fabricante de las turbinas y palas del proyecto y contratista de la instalación, realizará ahora el análisis de la causa. Durante estos días, la compañía está llevando a cabo tareas de recogida de escombros.
Iberdrola y CIP pusieron en funcionamiento la primera producción de eólica marina el pasado 3 de enero. Desde entonces, el parque ha instalado alrededor de 150 MW de los cerca de los más de 800 MW que aspira a contar en los próximos meses.