
Nuevos problemas en Holaluz. El comité de empresa de la comercializadora eléctrica ha convocado una huelga indefinida a partir del próximo martes, 14 de enero, por la supresión del teletrabajo.
En un comunicado, la plantilla sostiene que la compañía "ha tomado la drástica decisión de volver a la presencialidad total después de 5 años de flexibilidad laboral y teletrabajo opcional".
En septiembre de 2024, Holaluz presentó un plan para la vuelta a la oficina que consistía en tres días presenciales a la semana de forma obligatoria. Esto rompió con la dinámica de flexibilidad laboral adoptada por la empresa a raíz de la pandemia.
"Durante las negociaciones hubo pocas concesiones por parte de la empresa. A pesar de las amenazas de la compañía, la plantilla rechazó la propuesta, por lo que no se llegó a un acuerdo", añade el comité formado por UGT y CGT.
"ERE encubierto"
A esto se sumó la presentación de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo (MSCT), cerrada sin acuerdo con el comité el pasado diciembre, "que supondría la eliminación de los últimos derechos adquiridos como los cursos de idiomas o el seguro médico".
Los trabajadores sostienen que la dirección ha llegado a "invitar directamente a la gente a marcharse" si está disconforme con estas condiciones. De hecho, hablan de un "ERE encubierto".
El personal recuerda que la eliminación del teletrabajo llega tras un expediente de regulación de empleo (ERE) declarado a finales de 2023 que supuso el despido de 200 personas y comportó un ahorro de 30 millones para la empresa.
De su lado, fuentes cercanas a la compañía afirman que, tras un año especialmente difícil, han considerado oportuno volver al trabajo presencial para cohesionar el grupo y recuperar la ilusión. "Esto no significa renunciar a la flexibilidad que está en el ADN de la empresa desde mucho antes del de la pandemia", apuntan. "No tiene sentido que la vuelta a la presencialidad se pueda interpretar como un ERE encubierto", agregan.
La conflictividad laboral en Holaluz estalla después de que la comercializadora haya logrado reflotar su situación financiera con la entrada de Icosium en su accionariado. El nuevo inversor ha comprometido 22 millones de capital para garantizar la liquidez del grupo.