
La sustitución de los vehículos de combustión por vehículos eléctricos es una de las principales apuestas europeas para reducir las emisiones de CO2 y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. Los avances en innovación, diseño y autonomía de muchos de los modelos que ya circulan por nuestras carreteras es una realidad y acabar con la contaminación de las ciudades es una prioridad.
La startup española Liux, fundada en 2021 por el arquitecto Antonio Espinosa de los Monteros y el ingeniero David Sancho Domingo, ha dado un paso más y se ha puesto manos a la obra para fabricar el coche más sostenible del planeta.
La empresa ha desarrollado el Liux BIG, un biplaza urbano ligero, con carrocería de fibra de lino reciclable, baterías modulares actualizables y una eficiencia energética que duplica la de la mayoría de vehículos eléctricos del mercado.
El reto era doble. Por un lado, "conseguir un material que fuera mucho más sostenible que los plásticos y metales que se usan mayoritariamente en automoción y, por otro lado, que dicho material se pudiera fabricar de manera rentable para tiradas de producción relativamente bajas", comenta Espinosa de los Monteros en declaraciones a elEconomista Energía.
La investigación se centró, entonces, en el entorno de los composites naturales, compuestos principalmente por tejidos naturales y resina. En el caso del tejido –cuyo fin es dar unicidad a toda la superficie–, tras varias pruebas con distintas fibras vegetales naturales, como yute o cáñamo, se eligió el lino (el proveedor es francés) por sus propiedades estructurales y su disponibilidad.
En el caso de la resina –cuando se seca se adhiere al tejido y le da rigidez– han conseguido que sea 100% reciclable de la mano de la petroquímica norteamericana Swancor, de manera que cuando termina su ciclo de vida en la pieza, se puede separar de la fibra y reutilizarlas en piezas nuevas.
"Estos materiales nos permiten reducir la huella de carbono entre un 40% y un 80% en comparación con un turismo tradicional", afirma el CEO de Liux. Concretamente, "todo el chasis superior del vehículo, que llamamos monocasco, está hecho en fibra de lino. Además, al ser un material muy ligero, reducimos mucho el peso del vehículo (no supera los 600 kilos), lo que nos permite también mejorar la eficiencia energética y la autonomía del coche".
Baterías reutilizables e impresión en 3D
Otra de las características del Liux BIG es que los moldes de la carrocería y el chasis se fabrican con tecnología de impresión 3D, lo que reduce considerablemente la cantidad de residuos. "Al producir moldes más ligeros, el proceso es más eficiente, reduciendo las emisiones y promoviendo aún más la sostenibilidad. Además, permite una rápida iteración de diseño y prototipado. Esto acelera el proceso de desarrollo y reduce el número de prototipos necesarios, lo que lleva a menos desperdicio y producción más eficiente", añade el fundador de Liux.
Por otra parte, las baterías son extraíbles con una autonomía de hasta 230 kilómetros. Son FLP (litio-ferrofosfato) y proceden de China. Tienen menos densidad energética, pero no llevan níquel ni cobalto. Al ser modulares e independientes al propio vehículo cuentan con múltiples vidas, permitiendo su actualización, reemplazo, reciclaje o postventa para ser utilizadas como un dispositivo de almacenamiento de energía renovable.
"Al ser capaces de separar el coche de la batería, tienes dos activos distintos: la batería y el coche, que puedes gestionar de manera diferenciada y maximizar su valor a lo largo del tiempo, de manera que si la batería queda obsoleta, no queda obsoleto el coche, pudiendo mejorar su valor residual. Los coches eléctricos tienen un problema y es que, en el mercado de segunda mano y de ocasión, pierden muchísimo valor precisamente por ese riesgo de obsolescencia", afirma Espinosa de los Monteros.
El Liux BIG mide 2,7 metros de largo y 1,5 metros de ancho, tiene una potencia nominal de 15 kW, puede alcanzar una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora (limitada electrónicamente), la capacidad del maletero es de 240 litros y se puede cargar completamente entre 4 y 6 horas con un enchufe doméstico.
Recientemente, la compañía ha recibido el premio a Mejor Startup durante la XI edición de los Premios de Eficiencia Energética y Sostenibilidad organizados recientemente por A3E en Madrid, un evento que congregó a más de 600 asistentes.
Fabricación en serie en 2026
El prototipo, que ha evolucionado a modelo preindustrial, iniciará su producción en serie en 2026. Liux ha alcanzado un acuerdo con OK Mobility -que se ha convertido en su principal accionista-, con el compromiso de suministrarle 5.000 unidades en un plazo de tres años.
Los vehículos se fabricarán en España, en algún punto concreto que la compañía prefiere mantener de momento en el anonimato, aunque todo el desarrollo tecnológico, fabricación de los prototipos, diseño e ingeniería se hacen en su centro de Alicante.
El objetivo que se ha marcado la compañía es fabricar 2.500 vehículos el primer año e ir incrementando la cifra hasta alcanzar las 15.000 unidades anuales. Y aunque, de momento, se desconoce, se baraja que el precio de venta al público de este biplaza eléctrico será inferior a los 20.000 euros. Cualquier persona interesada en adquirir este modelo, puede apuntarse en la lista de espera que la compañía ha abierto en su página web.
Liux también ha llegado a distintos acuerdos con operadores de flotas y distribuidores, totalmente confidenciales, que les sirven para enseñar a los inversores que hay grandes grupos que están interesados en su producto.
Actualmente, la compañía está en negociaciones para cerrar un acuerdo con un fabricante español de neumáticos para convertirse en la primera marca del mundo que lanzará un coche de serie con un neumático reciclado. Todos los asientos del vehículo están hechos de tejidos reciclados, los paneles interiores son de fibra de lino y los paneles más grandes del coche son de plástico reciclado producidos con una tecnología que se llama termoconformados.