
Enagas comienza a ver la luz en su pelea arbitral con Perú. La compañía acaba de ganar el primer laudo arbitral al país por 194 millones de dólares -menos de los 236 millones que esperaba- pero abre la puerta a poder repatriar más de 500 millones que tiene retenidos en una filial en el país tras el apoyo tácito recibido en esta ocasión.
El Tribunal considera que la inclusión de Enagás Internacional en la categoría 2 de la Ley 30737, que impide a la Sociedad la repatriación de los dividendos de su participada Transportadora de Gas del Perú constituye una violación del Acuerdo de Protección de inversiones entre España-Perú, un extremo que se está analizando en un segundo arbitraje presentado por la española y que podría facilitar el desbloqueo de este dinero.
El laudo dictado ahora estima que Perú ha incumplido sus obligaciones y les condena a pagar a Enagás un importe de 176 millones de dólares, más un interés anual del 1,44% calculado de forma simple desde el 24 de enero de 2018 hasta la fecha de hoy y capitalizable semestralmente desde esta fecha hasta el pago de la indemnización, lo que supone un total 194 millones de dólares, así como el 75% de las costas procesales.
Este laudo implicaría una minusvalía contable en la cuenta de resultados por la diferencia entre la cantidad reconocida en el laudo (194 millones de dólares) y la cuenta a cobrar (505 millones de dólares) relativa a la inversión en GSP registrada en el balance. El impacto se incluirá en las cuentas anuales del 2024.
Los asesores legales están analizando el laudo en detalle y a este respecto la Sociedad se reserva el derecho a solicitar una rectificación o aclaración de la cuantificación del importe reconocido.
Enagás ha manifestado ya a las autoridades peruanas su disposición para alcanzar un acuerdo amistoso que permita la ejecución de este laudo de una manera que convenga al interés de ambas partes.
La Sociedad reafirma su política de dividendo y el plan de inversiones previsto, que incluye las infraestructuras de hidrógeno renovable contempladas en la lista definitiva de PCI de la Unión Europea, claves para en el proyecto europeo de descarbonización, de seguridad de suministro a largo plazo y de autonomía estratégica.