
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha anunciado que espera llevar a cabo desinversiones de activos renovables entre finales de 2024 y 2025 valorados en 1.500 millones de euros.
La compañía, indicó Imaz, tiene ya en marcha la venta de una parte de las plantas de las plantas de Jicarilla (125 MW) y Frye (637 MW) que espera cerrar a finales de este año o en el primer trimestre del 2025. Posteriormente, le seguirá la planta de Outpost (629 MW) para la que se espera conseguir un socio en la primera mitad del próximo año.
La compañía prepara también dos operaciones de venta de activos en España. La petrolera quiere desprenderse de dos paquetes de entre 400-500 MW cada uno hasta final de año.
De este modo, Repsol venderá 2.491 MW por los que considera que podrá ingresar del orden de 2.400- 2.500 millones de euros.
Repsol completó la venta de una participación del 25% a Crédit Agricole Assurances y fondos gestionados por Energy Infrastructure Partners (EIP), con un compromiso de inversión para alcanzar 6 GW en 2025 y 20 GW en 2030. La compañía mantiene abiertas también negociaciones con Saudi Aramco para incorporarse al capital de la filial de renovables, lo que podría permitir incrementar la capacidad de inversión de la compañía.
Imaz explicó que los entre 16.000 y 19.000 millones que la compañía esperaba dedicar a la exploración y producción de petróleo se quedarán previsiblemente en el rango bajo por el retraso de algunos proyectos.
Estos anuncios se producen tras presentar Repsol los resultados de los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 1.792 millones de euros, lo que supone un retroceso del 36 por ciento frente al mismo periodo del año anterior. La compañía sufre así el impacto de la caída de los márgenes de refino que han caído hasta los 4 dólares por barril frente a los 6,3 dólares del trimestre anterior (-36,5 por ciento). En el tercer trimestre, el resultado neto ha ascendido a 166 millones de euros, un 75% inferior al del trimestre anterior y 88% inferior al del tercer trimestre de 2023.
El consejero delegado de Repsol aplaudió también la decisión de abandonar el gravamen para las energéticas y aseguró que ahora es momento de mirar al futuro para conseguir que las inversiones previstas se lleven a buen puerto.
Imaz se refirió también a la lucha contra el fraude y anunció que el PSOE y el PNV han presentado ya las enmiendas necesarias para poder introducir el llamado modelo italiano que permitirá reducir el agujero fiscal que se produce en el sector por culpa del crimen organizado.