
España cuenta con todos los elementos para avanzar en la electrificación del transporte. Andrea Brentan, presidente y cofundador de Powy, lo sabe bien. El exconsejero delegado de Endesa habla de los planes de la compañía y señala los problemas que están retrasando el despliegue de la infraestructura de recarga en nuestro país.
¿Podría hacernos un balance de la evolución de la compañía desde su fundación hace ahora seis años?
Powy es una empresa que posee, desarrolla y gestiona una red de infraestructuras públicas de recarga para vehículos eléctricos fundada en 2018 en Turín (Italia), cuyo negocio también hemos extendido a España. La red de Powy, que abarca un amplio segmento de potencias que va desde los 22 kW hasta los 400 kW, se encuentra ubicada en emplazamientos estratégicos y de fácil acceso, con acuerdos de 10 o más años con los propietarios de los destinos: aparcamientos públicos y privados, supermercados, centros comerciales, estaciones de tren y autopistas, etc. Actualmente tenemos 2.000 puntos de recarga, de los que algo menos de la mitad están en operación y el resto en construcción, y de los cuales más del 5% están en España. A esta cifra tenemos que sumar también casi un millar más de puntos firmados o en fase de negociación. En mayo de 2023 entró en el capital de la compañía, con 84 millones de euros, el fondo de inversión Swiss Life Asset Manager para apoyar nuestra expansión en ambos países. La idea es asegurar que el esfuerzo en Italia sea equivalente al de España, aunque todo dependerá de las condiciones del mercado. Para lograr todo esto, mi socio y también cofundador de Powy, Federico Fea y yo, nos hemos rodeado de un gran equipo con una amplia experiencia en tres sectores clave: energía, automoción y digitalización.
Acaban de lanzar en Italia la nueva app para los usuarios ¿Cuándo estará activa en España?
Estamos poniendo muchos recursos en intentar hacer las cosas pensando en el cliente final. En Italia lanzamos la app el 14 de octubre y en España estará disponible en pocas semanas. Hemos hecho un trabajo muy largo y costoso para hacer esta aplicación, aprendiendo de las experiencias que tenemos de otras aplicaciones. Powy Charge permite localizar las estaciones de recarga en un mapa interactivo y acceder a información en tiempo real sobre la disponibilidad. Además, la función de planificación de rutas basada en el modelo de vehículo y el nivel de batería, garantiza que los usuarios puedan viajar sin preocuparse por la autonomía. Para los socios, es una oportunidad adicional de dar visibilidad a sus estaciones. La aplicación admite la mayoría de los métodos de pago e introduce el uso del dispositivo RFID, que permite a los usuarios iniciar y detener la carga con un simple toque. Además, Powy Charge también ofrece la posibilidad de realizar promociones personalizadas para clientes y socios corporativos. Nuestro objetivo es seguir avanzando y, en un futuro cercano, queremos implementar la tecnología Plug & Charge, que simplifica el proceso de recarga de los coches eléctricos, ya que la autorización se hace automáticamente conectando el cable con el vehículo.
¿Cuáles son los cuellos de botella que están impidiendo a España avanzar en el despliegue de la infraestructura de recarga?
En España se han hecho muchas cosas. Y lo digo con conocimiento de causa porque he vivido de cerca su transición hacia las renovables, donde España adquirió un papel de liderazgo a nivel mundial y, por tanto, posee una base técnica sólida para adentrarse en la electrificación del transporte. Ambos sectores son complementarios y parecidos en la estructura, porque en los dos hablamos de muchos emplazamientos y de muchas conexiones eléctricas. Sin embargo, y aunque España tiene políticas favorables y objetivos claros, la cuota de mercado a nivel nacional es una de las más bajas de Europa. Uno de los problemas que vemos en España es que tiene una estructura administrativa muy complicada a nivel municipal, provincial, de comunidades autónomas y nacional que habría que simplificar a una normativa única para evitar estos solapamientos y dar una visión clara a los operadores. Esto ayudaría a reducir el tiempo de espera de las tramitaciones para obtener los permisos. Otro tema fundamental es agilizar las conexiones a la red eléctrica. Y aquí me refiero a las distribuidoras, que son las que hacen las acometidas de conexión. El sector de la distribución es un sector regulado y eso quiere decir que la remuneración está basada sobre una base de activos. Y sabemos también que esa base de activos se tiene que planificar con años de antelación. Es cierto que es más difícil hacer una planificación de cosas pequeñas, pero es posible hacerla con uno o dos años de antelación para saber qué se necesita y dónde se tienen que hacer los refuerzos de los mallados que llegan luego a las conexiones. Esto es posible con los medios digitales que tenemos hoy en día.
¿Y qué opina de las ayudas? ¿Cree que son efectivas tal y como están planteadas?
Las ayudas no serían necesarias si no tuviéramos unos tiempos marcados para la descarbonización. Pero, como trabajamos contrarreloj, cualquier ayuda en estos años iniciales de desarrollo del sector es positiva. En el caso de las ayudas a la compra de coches eléctricos, la diferencia entre España e Italia es que aquí se tarda entre uno o dos años en recibirlas, mientras que en Italia el descuento se hace directamente cuando compras el vehículo. En el caso de las ayudas a los Operadores de Puntos de recarga (CPO) como nosotros, mientras que en Italia las ayudas se realizan a través de grandes concursos, que claramente favorece a los grandes CPOs, en España el concepto es que si tu estación de recarga cumple con los requisitos, tienes derecho a las ayudas. El problema es que todo este proceso supone una larga duración en el tiempo.
¿Resulta creíble el objetivo del PNIEC de 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030? ¿Será difícil de cumplir con las previsiones de demanda eléctrica?
El discurso es delicado porque las cifras no son inventadas y se han hecho bastante bien desde el punto de vista de las simulaciones y de las proyecciones a futuro, ya que son más o menos los órdenes de magnitudes que se necesitan para hacer un crecimiento paulatino hacia los objetivos de Europa. El problema es que vamos con retraso tanto en España como en Italia. Se están haciendo las inversiones y hay un cambio de mentalidad por parte del ciudadano. Por eso necesitamos avanzar y empezar a resolver ya todos los problemas que tenemos y, para ello, necesitamos la colaboración de todas las partes implicadas en este proceso.
El pasado mes de abril llegaron a un acuerdo con Cox Energy, unidad de negocio de energía de Coxabengoa que está en pleno proceso de salir a bolsa ¿En qué consiste?
Gracias a este acuerdo, los vehículos que utilicen los puntos de carga de Powy serán alimentados 100% con energía renovable suministrada por Cox Energy, procedente de la red y de instalaciones de autoconsumo ubicadas en la red de recarga de Powy. Otra de las patas del acuerdo que se hará efectiva cuando tengamos mayores volúmenes en España es la autoproducción y autoalmacenamiento de la energía eléctrica, aprovechando las instalaciones solares y la tecnología de la batería virtual. Esta iniciativa creará valor tanto para el sistema energético como para aquellos que opten por esta oferta, con una cobertura que se extenderá hasta 2 kilómetros gracias a las comunidades energéticas de Cox Energy.
¿Cómo valora los aranceles europeos a los coches eléctricos chinos?
Entiendo la razón y la respeto, pero los aranceles no van a resolver el problema, ya que China ha empezado a tener una estrategia clara desde hace 15 años. De hecho, en el medio-largo plazo nunca se ha resuelto nada con los aranceles. Todo se tendría que enfocar en cómo recuperar este retraso, porque hoy día los chinos son los que venden más coches que todo el resto del mundo. Los objetivos no se tocan, pero la nueva Comisión Europea podría pensar en implementar mejores medidas de acompañamiento para las empresas y para los fabricantes de coches.