
La administración Biden deja un último guiño a la industria renovable española antes de abandonar la Casa Blanca. El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha iniciado una revisión administrativa de derechos antidumping y compensatorios para determinar si un centenar de empresas, entre ellas firmas españolas de desarrollo de energía eólica, están vendiendo en el país a precios por debajo de mercado o si reciben subsidios públicos que afecten a la competencia.
En concreto, en el documento remitido por el Gobierno estadounidense aparece una decena de sociedades españolas, algunas filiales de grupos internacionales. Las empresas sobre las que el Departamento pone la lupa son Acciona Energia, Acciona Windpower, Gamesa Energy Transmission, GE Renewable Energy, GRI Renewable Industries, Haizea Wind Group, Iberdrola Renovables Energia, Iberdrola, Industrial Barranquesa, Nordex Energy Spain, Nordex SE, Siemens Gamesa Renewable Energy, Vestas Control Systems Spain, Vestas Eolica, Vestas Manufacturing Spain y Windar Renovables.
Las revisiones administrativas, que se abrieron el pasado 20 de septiembre, se cerrarán el próximo 31 de agosto de 2025, momento en el que se emitirá una decisión final.
Nuevos aranceles
El Departamento de Comercio es un viejo conocido de la industria renovable en general y de los molinos españoles en particular. Aunque el procedimiento actual se encuentra en pleno proceso de investigación, ya en 2021 el Ejecutivo de Joe Biden determinó que los productores y exportadores de componentes eólicos vendía por debajo de coste.
En aquel momento, se apuntó a que Vestas, Acciona, Siemens Gamesa, Haizea, Kuzar, Windar y otros productores vendían con un margen de dumping del 73%. No obstante, la decisión fue parcialmente revocada por un juez de la Corte de Comercio Internacional de EEUU.
Más recientemente, para el periodo que abarcó entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de julio de 2023 la autoridad del Comercio estadounidense también llevó a cabo unas revisiones de torres eólicas de gran escala españolas. Sin embargo, el pasado febrero el Departamento rescindió la revisión, ya que no hubo entradas de mercancías sujetas a revisión durante el período de la investigación, según explica el documento.
En cualquier caso, España no es el único mercado afectado por los aranceles a renovables de Estados Unidos. En 2012 la administración Obama impuso aranceles a los fabricantes chinos de energía solar, unas tarifas que fueron revisadas y ampliadas en 2015, lo que desplazó la importación al Sudeste Asiático; por lo que el actual Gobierno estadounidense ha decidido imponer sanciones a la compra de paneles de países como Malasia, Vietnam o Tailandia.