
Iberdrola se prepara para desembarcar en el negocio de los centros de datos y aspira a conseguir una capacidad operativa de hasta 5 GW en los próximos años.
En un webinar con analistas conducido por David Mesonero, director de Desarrollo Corporativo de la compañía y Agustín Delgado, director de Innovación, la compañía explicó que el pasado mes de mayo creó la filial CPD4Green para ofrecera a las grandes tecnológicas una solución que agilice la puesta en marcha de estas instalaciones claves, tanto para el desarrollo económico del país como para impulsar la lánguida demanda eléctrica.
La compañía está manteniendo conversaciones con varios promotores de este tipo de instalaciones para ofrecer un planteamiento llave en mano que va desde la puesta a disposición del terreno, la electricidad renovable, la seguridad de suministro, conexión a la red y el contrato de energía 24 horas durante los siete días de la semana.
Sin desembolsar caja
La intención de la eléctrica, al menos para la primera instalación, es llegar a un acuerdo de intercambio de una participación del 20% para facilitar la instalación de los primeros 200 MW, lo que supondría una inversión de cerca de 2.000 millones de euros. De este modo, la compañía podría entrar en un negocio de rápido crecimiento sin tener que llevar a cabo un importante desembolso de capital.
La primera alianza podría estar cerrada para Bilbao en el primer semestre de 2025 y el centro podría estar operativo en el año 2030. Para este planta, la compañía ofrecería energía hidraúlica así como la instalación de una planta fotovoltaica.
El consumo energético de la IA es notablemente superior al de una búsqueda de Google. Un análisis de McKinsey estima que la IA generativa podría generar entre 150.000 y 240.000 millones de dólares en valor adicional anual para el sector energético.
La compañía cuenta con una cartera potencial de 5GW, de los cuales un 1GW se encuentra en estado avanzado y más de 200 MW tiene ya con conexión asegurada en España, aunque no descarta en otros países. De hecho, Francia triplica la inversión en redes eléctricas para batir a España en la atracción de estas nuevas inversiones. El operador de la red de transporte galo, RTE, ha iniciado la consulta previa para el Plan Decenal de Desarrollo de Red entre 2035 y 2040 con el objetivo de adaptar sus redes al despliegue de renovables.
En contraste con España, la red gala conectará los principales polos industriales, acogiendo entre 13 y 15 GW de demanda industrial y otros 3-5 GW correspondientes a los centros de datos. Así, el plan francés contempla un aumento de la demanda eléctrica de alrededor de 20 GW.