Energía

Cosentino dedica 43 millones a políticas medioambientales

  • La inversión en sostenibilidad realizada en 2023 permitió a la compañía almeriense seguir reduciendo su huella de carbono, ampliar el uso de materia prima reciclada y valorizar más residuos
  • El año pasado finalizó el proyecto de instalación fotovoltaica industrial para autoconsumo construido en las fábricas y centros del Parque Industrial de la compañía en Cantoria (Almería)
Instalación fotovoltaica para autoconsumo en Cantoria (Almería)

Crear edificios cada vez más eficientes y sostenibles se ha convertido en uno de los grandes retos de futuro para el sector de la construcción que, más allá de minimizar el impacto que esta actividad tiene en el medio ambiente, debe contribuir a crear entornos urbanos cada vez más resilientes y capaces de minimizar su huella ambiental, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y resistir las consecuencias del cambio climático.

Este afán por alcanzar una mayor sostenibilidad ha fomentado que, durante los últimos años, universidades y empresas se hayan esforzado en diseñar materiales de construcción con menor impacto ambiental que sirvan como base para construir las ciudades del futuro. Y este reto interpela a todos los actores implicados; desde las autoridades públicas, con el diseño urbanístico, hasta las constructoras y fabricantes de materiales, que deben desarrollar sus productos y actividades imponiendo cánones de sostenibilidad.

Siguiendo este razonamiento, Cosentino decidió apostar hace años por la protección del medio ambiente, la eficiencia productiva y la economía circular y convertirlos en tres grandes ejes de su estrategia empresarial. La compañía especializada en la producción y distribución de superficies para la arquitectura y el diseño ha reforzado en los últimos ejercicios su inversión en estas áreas y el año pasado destinó casi 30 millones de euros a activos ambientales y 13,5 millones a medidas de control y mejora medioambiental.

Según refleja su Memoria de Sostenibilidad 2023, estas medidas han permitido reducir su ratio de huella de carbono un 1,3% respecto a 2022 y un 10,3% en comparación con 2018. De hecho, el documento señala que el 78% de su huella de carbono se debió a emisiones indirectas procedentes de su cadena de valor (alcance 3).

A los hitos alcanzado por la compañía anteriormente, que pasan por usar un 99% de agua reutilizada en sus procesos productivos, alcanzar el vertido cero a cauces y mares (con una recirculación diaria de 80.000 metros cúbicos) o utilizar el 100% de energía eléctrica origen renovable, hay que añadir ahora la finalización del proyecto de instalación fotovoltaica industrial para autoconsumo construido en las fábricas y centros del Parque Industrial de Cosentino en Cantoria (Almería) gracias al cual la compañía obtiene ya de forma propia un 20% de su consumo actual eléctrico anual. Se trata de una actuación que está extendiendo forma progresiva a los almacenes que tiene en el resto de España (21 en total).

Por otro lado, Cosentino activó en 2023 una Estación propia de Regeneración de Aguas Residuales de origen urbano (ERAR), que da una segunda vida al agua residual de los pueblos que limitan con el parque almeriense: Olula del Rio, Macael y Fines.

Menos residuos y más materia prima reciclada

La compañía también ha seguido avanzando en la valorización y reutilización de sus residuos. El año pasado aumentó hasta el 16,5% su ratio de valorización de los residuos sólidos generados en sus procesos, y también incrementó hasta el 9,6% el uso de materia prima reciclada o recuperada en la fabricación de sus productos Silestone y Dekton.

Ello se traduce en que actualmente el 60% del portfolio de la superficie ultracompacta Dekton contiene un mínimo del 5% de materia prima reciclada. Por su parte, en la superficie mineral híbrida Silestone un 45% del portfolio presenta un mínimo del 40% de materias primas recicladas.

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