
Desde que la UE tuvo que cortar su relación energética con Rusia, ha dado un giro a su estrategia para impulsar las tecnologías renovables. Y el hidrógeno es un elemento central de esta visión. En este marco, la Comisión Europea ha dado luz verde este viernes a que España conceda una ayuda de 1.200 millones de euros a las inversiones en la producción de hidrógeno renovable.
Esta medida, que se ha aprobado como parte del marco temporal de crisis que se puso en marcha tras la crisis energética que derivó de la guerra de Ucrania, permitirá dotar de una ayuda de 1.200 millones de euros para impulsar la inversión en hidrógeno renovable, que se financiará a través de Plan de Recuperación.
"El programa ayudará a España a reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados, minimizando al mismo tiempo las posibles distorsiones de la competencia", ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager.
Este esquema de ayudas se enmarca en los cuatro programas anunciados hace unos días por el Gobierno para desarrollo de energía renovable, dotados de más de 2.300 millones de euros. El paquete incluye ayudas al hidrógeno verde, la cadena de valor de la energía renovable, el impulso a las nuevas comunidades energético y un nuevo programa de apoyo a las renovables en la agricultura.
El hidrógeno renovable aglutina, por tanto, 1.200 millones en planes de producción y consumo en clústeres o valles de hidrógeno renovable. El sector energético esperaba que en septiembre se abrieran líneas de, al menos, 800 millones para estos proyectos.
Esta financiación se destinará a proyectos de hidrógeno renovable con una potencia instalada de, como mínimo, 1.000 MW. Las inversiones se refieren a la producción de combustibles renovables derivados del hidrógeno, al almacenamiento de hidrógeno renovable y a la producción de electricidad renovable.
Para poder acogerse a la medida, las solicitudes deberán haber suscrito acuerdos con los suministradores para cubrir al menos el 60 % del hidrógeno renovable o del combustible derivado del hidrógeno renovable que se espera producir. La financiación se concederá en forma de subvenciones directas y su importe se determinará en base al proceso de licitación.
La ayuda se concederá sobre la base de un presupuesto estimado, su importe estará vinculado a un proceso de licitación transparente y no discriminatorio y la financiación se desembolsará antes del 31 de diciembre de 2025.
Tras su análisis, Bruselas ha concluido que este sistema es adecuado y proporcionado para acelerar la transición ecológica y facilitar el desarrollo de determinadas actividades económicas vinculadas al plan RePower EU, para reducir la dependencia de combustibles fósiles, y el Pacto Verde europeo.