
Iberdrola se ha llevado el gato al agua en la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento mediante bombeo reversible promovidas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Según la resolución provisional publicada por el organismo, la central de Bombeo Reversible en Alcántara —propiedad de la eléctrica— ha sido propuesta para recibir 45 millones de euros en ayudas públicas. La subvención ha sido la de mayor cuantía, junto a los 35 millones de euros que percibirá la Central Hidroeléctrica Reversible Navaleo y la Central Depuradora Reversible Velilla del Río Carrión, con 10 millones de euros, ambas promovidas por CDR Tremor.
En el caso de 'José María Oriol II' —nombre que recibe el proyecto de Iberdrola en Alcántara (Cáceres)—, dispondrá de una potencia de 440 megavatios (MW), a través de un doble circuito que conectará los embalses de Alcántara y Cedillo con dos grupos de turbina-bomba de 220 MW. Según detallaron fuentes de Iberdrola al presentar el plan, una de las particularidades más notables del desarrollo es que será subterráneo.
El bombeo es una de las tecnologías de almacenamiento con más potencial en los próximos años. El sistema gestiona a la vez dos embalses y traspasa agua a través de una bomba de la masa de agua inferior a la que se encuentra más arriba durante las horas de menor demanda eléctrica. Una vez que el sistema requiera mayor generación eléctrica, el embalse superior puede volver a poner en circulación el agua para que la presa produzca electricidad.
Esta fórmula de almacenamiento, que permite contener grandes cantidades de energía durante mucho tiempo, está captando la atención de las empresas en un momento en el que la generación renovable se encuentra en máximos históricos y los precios eléctricos han caído sensiblemente, poniendo en riesgo los propios proyectos renovables.
Iberdrola cuenta con varios planes de reformar sus centrales hidroeléctricas con bombeo. Por ejemplo, en la misma rivera del Tajo la firma que dirige Ignacio Sánchez Galán plantea también el embalse de Valdecañas, de 275 MW y que incluye un sistema de batería hibridada con los grupos.
Otros 11 desarrollos hidroeléctricos que buscaban instalar soluciones de bombeo no han sido propuestos o han sido inadmitidos de las ayudas, según se desprende del documento emitido por el IDAE.