
El potencial energético del Tajo se verá mejorado en los próximos años con la puesta en marcha de dos nuevos proyectos de bombeo impulsados por Iberdrola en los embalses de Valdecañas y Alcántara, lo que permitirá mejorar la disponibilidad de energía en el sistema cuando sea necesario.
Este tipo de centrales "reversibles" o de bombeo tienen dos embalses. El agua contenida en el embalse situado en el nivel más bajo (embalse inferior) es bombeada durante las horas de menor demanda eléctrica al depósito situado en la cota más alta (embalse superior) con el fin de turbinarla, posteriormente, para generar electricidad en los momentos que requiera el sistema, como son los de mayor consumo energético. Siguen el mismo recorrido, pero en sentido contrario.
De esta forma, se puede almacenar la energía cuando hay un exceso de producción y recuperarla cuando es necesario, operando como un "circuito cerrado" que no tiene consumo de agua. Esto es aportar firmeza "a gran escala" frente a las oscilaciones de generación-demanda y con una vida útil elevada, lo que constituye en la actualidad la forma más eficiente de almacenar grandes volúmenes de energía durante largos periodos de tiempo, según ha explicado Adela Barquero, responsable de la gestión de los 11 aprovechamientos hidroeléctricos de Iberdrola en la cuenca del río Tajo.
En el caso de Extremadura, el primero de estos proyectos de central reversible, que acaba de lograr la autorización administrativa por parte del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es el de Bombeo de Valdecañas que contará con una potencia total de 275 MW e incluye un sistema de batería hibridada con los grupos.
La batería tiene una potencia de 15 MW y si está completamente cargada puede llegar a los 7,5 MWh de energía almacenada. El conjunto de batería y grupos hidráulicos cuenta con una reserva energética de 210 GWh (equivalente a 5,2 millones de baterías de vehículo eléctrico).
Desde Iberdrola se ha destacado que este proyecto cuenta con mínimo impacto, puesto que el alcance es exclusivamente electromecánico y no requiere de la construcción de ninguna infraestructura civil, al aprovechar las existentes y los embalses de Valdecañas y Torrejón, sin variar niveles de operación. Además, está previsto que genere 165 empleos directos y otros 500 indirectos.
Central reversible de Alcántara
El otro proyecto que está en tramitación es el de instalación de una central reversible en el municipio de Alcántara, denominada "José María de Oriol II", con una potencia de 440 MW, lo que mejorará de forma exponencial la producción de energía renovable.
El proyecto contará con un doble circuito que conectará los embalses de Alcántara y Cedillo con dos grupos turbina-bomba de 220 MW de capacidad de generación cada uno y con la particularidad de que será subterráneo y "no se verá desde ningún sitio", según explica la responsable de la gestión aprovechamientos hidroeléctricos de Iberdrola en la cuenca del río Tajo.
Actualmente el embalse de Alcántara dispone de una capacidad instalada de cerca de 1.000 MW, lo que supone casi la mitad del total de la cuenca del Tajo que es de 2.100 MW, equivalente a la energía empleada por 1,4 millones de familias y generada de manera limpia y sostenible.
Situación de los embalses y gestión sostenible
Los proyectos de bombeo, al operar como circuitos cerrados, no tienen consumo de agua. En el caso de la generación hidráulica tradicional el agua no se pierde en el proceso, tan solo se aprovecha su potencial energético y, precisamente, la regulación de los embalses permite controlar el flujo de una manera "estrictamente regulada".
Los embalses permiten el almacenamiento de las reservas de agua, que puede ayudar a la lucha contra la sequía, o, en la época de grandes precipitaciones, prevenir desbordamientos y avenidas gracias a su regulación. De esta forma, el control exhaustivo del caudal permite proteger el ecosistema fluvial, tanto en períodos de sequía como de extrema pluviosidad, algo que se ha podido comprobar este invierno y primavera con las cuantiosas lluvias que ha tenido la provincia.
La regulación de este cauce, además, se encuentra sometido al Convenio de Albufeira, que rige la coordinación en la gestión de los ríos que comparten España y Portugal (Miño, Duero, Tajo y Guadiana) y obliga a entregar una serie de volúmenes de agua.
Actualmente, el embalse de Alcántara se sitúa en 2.767 hm3, llegando su capacidad al 87,56%, lo que representa 14 puntos más que la media de los últimos diez años en la misma semana. El embalse de Valdecañas se encuentra al 93,2% de su capacidad mientras que el de Cedillo cuenta con 242 hm3 de agua embalsada, encontrándose al 93,08% de su capacidad, según los últimos datos del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, publicados el 2 de abril.
Otros proyectos de bombeo en la Península Ibérica
En la misma línea, Iberdrola ha puesto en servicio la Gigabatería de Gouvaes (Portugal) con una potencia de 880 MW y una capacidad de almacenamiento de 24 GWh. También se ha recuperado el bombeo de la central hidroeléctrica Valparaíso (Zamora) con una potencia de 68 MW y una capacidad de almacenamiento de 1 GWh. Además, este año está prevista la finalización de los trabajos en la Central Hidroeléctrica de Santiago Jares, que permitirá recuperar la flexibilidad de un bombeo de 50 MW y 3 GWh.