Iberdrola ha puesto a la venta su filial británica de contadores eléctricos SP Dataserve. Esta compañía es parte del negocio de retail en Reino Unido, un área que la española espera reducir en 2025.
La compañía cuenta con un centenar de empleados y asegura en sus cuentas que el negocio puede resentirse porque parte de los datos que recoge van ligados al suministrador de las compañías. No obstante, SP Dataserve asegura que los planes del Gobierno británico pasan por prohibir la venta de nuevos vehículos diésel y gasolina en 2035 y por ese motivo considera que será necesario un mayor desarrollo de los equipos de medición.
El 18 de marzo de 2022, Iberdrola anuncio su intención de dejar de comercializar electricidad a los clientes industriales y comerciales en el país, aunque la compañía se comprometió a mantener tanto el empleo como los contratos vigentes en aquel momento.
La eléctrica indica en las cuentas de la compañía que avanza hacia la sustitución de contadores hacia un modelo de nuevos medidores inteligentes. No obstante, esta sustitución se está viendo impactada por el incremento de costes de los componentes eléctricos y la disrupción de la cadena de suministro, aunque la empresa sigue en contacto con los proveedores para gestionar estos retos.
Iberdrola no hizo ayer comentarios sobre esta operación que se ha iniciado ya en Reino Unido, según confirmaron a elEconomista.es fuentes conocedoras de la misma.
La eléctrica se encuentra en estos momentos inmersa en una amplia variedad de operaciones corporativas en Reino Unido como la incorporación de socios a sus eólicas marinas, así como la puja por la distribuidora eléctrica británica Electricity North West (ENW).
Los accionistas de ENWL están trabajando con Jefferies en una revisión estratégica de la compañía que suministra electricidad a unos cinco millones de clientes en Mánchester, Lancashire y Cumbria.ENWL es propiedad de un consorcio liderado por la japonesa Kansai Electric Power¡, Kepco y el fondo de inversión Equitix, ambos con una participación del 40%.
Iberdrola ya fue en 2019 finalista en la puja para hacerse con Electricity North West. En la lista final de candidatos figuraron en aquel momento el fondo Equitix, el magnate Li Ka Shing, dueño del conglomerado Cheung Kong Infrastructure y una alianza entre State Grid Corporation of China y China Southern Power Grid, así como Brookfield y Scottish Power.Ahora, la compañía española se mide con otro gigante europeo como Engie o la emiratí Taqa, que también mostró interés por hacerse con esta compañía.