Energía

Agbar sitúa la regeneración en el centro de su plan contra la sequía

  • La compañía, parte del grupo Veolia, colabora en la lucha contra el cambio climático mediante el desarrollo de modelos circulares que contribuyen a preservar el agua en el actual contexto de escasez hídrica
  • También promueve la implantación de innovadoras soluciones para el cuidado y restauración de los ecosistemas naturales.
El parque El Recorral, en Rojales (Alicante), se ha convertido en un humedal rico en biodiversidad.

Los ecosistemas del mundo se encuentran en peligro: según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, casi la mitad de las zonas terrestres del planeta están degradadas. Los espacios naturales de los que depende la humanidad están llegando a un punto de inflexión y, conscientes de los riesgos que esta circunstancia tiene para su salud y calidad de vida, las poblaciones de todo el mundo exigen medidas.

Así lo refleja la segunda edición del Barómetro de la Transformación Ecológica elaborado por Veolia junto con la consultora Elabe a nivel mundial, para conocer la percepción de la ciudadanía sobre el cambio climático y las soluciones existentes y futuras, así como entender los obstáculos y las palancas de su aceptabilidad entre las personas.

Concretamente en España, uno de los países de la Unión Europea más afectados por el calentamiento global y los efectos de la sequía, el barómetro revela que el 78% de la población se siente vulnerable ante el cambio climático (contra el 65% a nivel mundial), lo que apunta a una importante concienciación en nuestro país en comparación al resto del mundo. Asimismo, el 80% considera que las consecuencias de estos fenómenos pueden deteriorar su calidad de vida, frente al 68% mundial.

En este contexto, resulta primordial impulsar medidas ambientales transformadoras que, aprovechando los avances científicos y tecnológicos, impliquen a todos los actores sociales, para que cada uno aporte soluciones desde su ámbito de actuación. Agbar, parte del grupo Veolia, colabora desde hace años en la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente mediante el desarrollo de soluciones innovadoras para la preservación del agua, especialmente en un contexto de sequía como el actual.

La compañía también trabaja para promover el cuidado y restauración de los ecosistemas naturales, a través de la adopción de modelos circulares, el impulso de las infraestructuras verdes y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. La compañía sitúa la economía circular en el centro de su estrategia y, dentro de un mix de soluciones para hacer frente a la escasez hídrica, apuesta por la regeneración y reutilización, permitiendo dar una nueva vida a las aguas residuales.

Esta solución ya se está aplicando en varios puntos del territorio como en Cataluña, donde un 25% del agua que consume el área metropolitana de Barcelona ya es regenerada, gracias al agua proveniente de la ecofactoría del Baix Llobregat, para usos industriales, agrícolas y urbanos. En la Región de Murcia, el agua regenerada de las depuradoras de La Hoya -Lorca- y Cabezo Beaza -Cartagena- se emplea para el riego agrícola de las zonas circundantes, contribuyendo a paliar los efectos de la sequía en esta región, una de las principales zonas agrícolas de España. El agua regenerada también se puede devolver en condiciones óptimas al medio ambiente, en los ríos y acuíferos, para empezar de nuevo el ciclo de captación, preservando el caudal ecológico de los ríos.

Otro eje clave en la estrategia de Agbar consiste en naturalizar las instalaciones gestionadas para que estén completamente integradas en su entorno natural, transformándolas en infraestructuras verdes. Así, la compañía desarrolla planes de acción en las instalaciones que se encuentran en zonas sensibles destinados a disminuir la huella ecológica y favorecer a la biodiversidad local. Por otro lado, ha eliminado el uso de fitosanitarios y ha incorporado protocolos de actuación para luchar contra las especies exóticas invasoras en todas las instalaciones. De esta manera, se han podido reincorporar algunas especies a punto de desaparecer, por ejemplo, en la depuradora de Cabezo Beaza -Cartagena-, la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador con una población muy escasa en España.

Asimismo, Agbar apuesta por las Soluciones basadas en la Naturaleza como estrategia de adaptación al cambio climático. Por ejemplo, en Rojales -Alicante-, Hidraqua, parte del grupo, ha creado una zona húmeda artificial con agua regenerada, que a su vez, evita vertidos al medio en episodios de lluvias torrenciales. En colaboración con el ayuntamiento de la localidad, la compañía ha construido cinco lagunas artificiales naturalizadas en el parque de El Recorral, que se ha convertido en un humedal rico en biodiversidad.

Por último, el grupo impulsa iniciativas de concienciación ambiental, a través de exposiciones, talleres y actividades de limpieza en playas, tanto para sus trabajadores como para la ciudadanía.

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