
La eólica no pasa por su mejor momento. A pesar del interés de los gobiernos europeos en invertir en el avance de las renovables, el sector ha enfrentado un 2023 con numerosos problemas. La inflación, la subida de los tipos de interés, el aumento de los costes de los materiales, la caída de la demanda, la competencia de los fabricantes chinos, las interrupciones de la cadena de suministro y los atascos administrativos, han puesto en jaque a algunas empresas y dañado la rentabilidad de algunos proyectos.
Aun así, la entrada mundial de pedidos de turbinas eólicas a nivel global alcanzó nuevos máximos el pasado año, con 155 GW adquiridos -16 GW más que en 2022-, de los que 100 GW fueron a parar al mercado chino y los 55 GW restantes tuvieron como destino los mercados occidentales, según un informe de Wood Mackenzie. Esta cifra récord de pedidos supuso una inversión anual estimada de unos 76.400 millones de euros.
Aunque el sector no sigue exento de problemas, los expertos creen que se ha tocado suelo y que empieza a haber síntomas de recuperación. El Plan de Acción Europeo sobre la Energía Eólica que Bruselas adoptó en octubre pasado está haciendo efecto, como también se espera que lo haga la recién aprobada Net Zero Industrial Act (NZIA), la primera norma de carácter vinculante desde el punto de vista de política industrial y el primer paso para que la industria europea siga siendo competitiva.
Además, la Comisión Europea abría el pasado mes de abril una investigación sobre los proveedores chinos de turbinas eólicas en España ante la sospecha de que puedan haber recibido ayudas de terceros países que les confiera ventajas competitivas en los concursos públicos, con la intención de intentar atajar un problema que está afectando gravemente al sector.
Los aerogeneradores chinos se están ofreciendo en Europa hasta un 50% más baratos que los fabricados en la UE y con condiciones de financiación muy generosas, con hasta tres años de pago aplazado. Según el informe de Wood Mackenzie, la intensa competencia de 14 fabricantes de equipos originales chinos en 2023, redujo los precios de las turbinas un 16% y un 9% en tierra y mar, respectivamente, durante todo el año.
"En lo que llevamos de año somos optimistas respecto a la potencia eólica que se instalará en 2024, superior a la instalada en 2023", señalan fuentes de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El anuncio de la subasta de eólica offshore y de renovables en España "es una señal muy positiva para el sector", indican. No obstante, "el ritmo de instalación está siendo inferior al necesario para lograr los objetivos planteados en el PNIEC a 2030", añaden.
Las mismas fuentes señalan que las fábricas eólicas ubicadas en España que llevan tiempo en una coyuntura complicada -primero por la pandemia y posteriormente por las subidas de precios de las materias primas, los costes y plazos logísticos-, "han venido soportando tensiones financieras y afrontando un proceso de reestructuración y mejora de la competitividad que permitirá seguir produciendo en nuestro país y jugar un rol significativo en la exportación hacia los mercados en los que operan".
Resultados dispares
Las cuentas de resultados de los principales fabricantes de aerogeneradores europeos en el primer trimestre del año han sido dispares. Mientras que la alemana Nordex ha aumentado considerablemente su cartera de pedidos, Vestas y Siemens Gamesa han sufrido caídas del 30% y del 76%, respectivamente.
Nordex, cuyo principal accionista es Acciona, redujo sus pérdidas en 200 millones de euros entre enero y marzo de 2024 tras varios años de volatilidad. La entrada de nuevos pedidos en el segmento de Proyectos creció hasta los 1.765 millones el primer trimestre, con un aumento de la producción nominal total hasta los 2.086 MW, alcanzando una cartera total de pedidos de 7.300 millones a finales de marzo. Por su parte, la cartera de pedidos en el segmento Servicios aumentó un 13,6%, pasando a 3.800 millones, haciendo que la cartera total de pedidos en ambos segmentos sea de 11.100 millones.
Este volumen de pedidos se atribuyó a once países, siendo Alemania, Sudáfrica y Lituania los principales mercados. Como resultado de la mejora de la cartera de pedidos, las ventas en el segmento de Proyectos aumentaron un 32,3% hasta los 1.413 millones de euros en el periodo de referencia, frente a los 1.068 millones de euros de 2023. El segmento Servicios también continuó su tendencia positiva con un incremento de las ventas del 9,3% hasta los 166 millones de euros. Además, el Grupo Nordex instaló 227 turbinas eólicas en 13 países con una potencia total de 1.103 MW en el primer trimestre de 2024. En términos de capacidad instalada, el 71% tuvo como destino Europa, el 19% América Latina y el 10% al resto del mundo.
En líneas generales, tal y como apuntó José Luis Blanco, CEO de Nordex Group durante la presentación de resultados, la compañía ha tenido "un buen comienzo en nuestro camino hacia la mejora de nuestros márgenes y la consecución de resultados más estables". Los proyectos ejecutados han tenido "mayor rentabilidad" y han encontrado "un entorno de costes estable", lo que ha dado lugar a "una mejora significativa de nuestro rendimiento en comparación con el año anterior", señaló Blanco.
Aunque los resultados de Vestas no han sido especialmente buenos en el primer trimestre del año, el presidente y director ejecutivo del Grupo, Henrik Andersen, ha señalado que sus resultados "han estado en línea con nuestras expectativas". La compañía danesa generó unos ingresos de 2.681 millones de euros, un 5,2% menos que en el mismo periodo del año anterior debido a una menor actividad en soluciones de energía. Para finales de año, la compañía mantiene sus previsiones de ingresos, esperando que oscilen entre los 16.000 y los 18.000 millones de euros.
El valor de la cartera de pedidos de turbinas eólicas a 31 de marzo de este año ascendió a 2.300 MW, un 30% menos respecto al primer trimestre de 2023 debido al buen final del pasado año, aunque acumula una cartera de pedidos de 61.000 millones de euros gracias a los 34.400 millones de su cartera de Servicios, lo que supone un aumento de 10.300 millones de euros en comparación con el mismo período del año anterior.
Siemens Gamesa tampoco pasa por su mejor momento. Los problemas tecnológicos de varios de sus aerogeneradores le obligó a paralizar sus ventas. Esta situación ha llevado al gobierno alemán y a compañías bancarias como Deutsche Bank a salir al rescate del grupo matriz con avales de 12.000 millones. La compañía presentó en abril un plan a largo plazo para el crecimiento rentable del negocio eólico, que pasa por reestructurar la empresa con la entrada de un nuevo CEO y la eliminación de hasta 4.100 empleos en todo el mundo, de los que cerca de 430 serán en España.
Entre enero y marzo de 2024, la filial de Siemens Energy ha perdido 365 millones, un 5,5% menos que los 386 millones del ejercicio anterior, mientras que sus pérdidas antes de las partidas especiales se redujeron un 19,7% hasta los 448 millones. Tal y como se esperaba, las órdenes de pedidos se han reducido un 75,7%, quedándose en 881 millones, frente a los 3.643 millones de hace un año, afectadas por una interrupción temporal de las ventas de las turbinas 4.X y 5.X. Además, los negocios offshore y de servicios no recibieron ningún pedido importante comparable al del mismo trimestre del año anterior.