
Sostenibilidad y economía circular son dos ejes fundamentales de la estrategia de AMC Global desde su fundación. La compañía española, referente internacional en la investigación, desarrollo, exprimido, producción y comercialización de zumos de frutas refrigerados, smoothies, gazpachos, shots funcionales y bebidas vegetales naturales, avanza en la implementación de su Plan Global de Sostenibilidad que abarca todas las áreas de la empresa, impulsando la eficiencia y digitalización, minimizando el consumo de recursos naturales y cumplir sus objetivos ESG.
Consciente de que toda actividad industrial puede tener un impacto en el medio ambiente, la compañía, con seis plantas internacionales y sede en Murcia, se ha marcado como objetivos reducir el 30% de su intensidad energética e hídrica, y en un 50% sus emisiones de carbono absolutas en 2030.
En materia de sostenibilidad, la compañía ha conseguido ahorrar 6,7 millones de kilos de plástico virgen y reducir 9,7 toneladas de CO2 al año debido a sus envases 100% realizados a partir de PET reciclado. La inclusión de material reciclado en sus envases de plástico, ha permitido reducir en un 40% la energía necesaria para la fabricación de los mismos, un 37% la huella de carbono y un 64% la huella hídrica. Además, gracias al programa de I+D+i, con más de 32 proyectos de investigación, AMC Global ha logrado su objetivo de "cero desperdicio alimentario", por lo que ha recibido un prestigioso premio de Marks & Spencer. La compañía, que aspira a convertirse en una compañía Zero Residuo No Orgánico para 2025, también destaca por el uso de embalajes sostenibles basados en eco-diseño, siendo la primera en Europa con 100% R-Pet.
En 2015, la compañía inició una colaboración con Konery, ingeniería especializada en eficiencia energética y gestión de la energía, para acometer distintas medidas de ahorro energético en sus plantas, cuya implementación empieza a producirse en 2020. Tres años después, la Asociación A3E destaca este proyecto concediendo a AMC Global el premio al "Compromiso con la Eficiencia Energética y la Sostenibilidad".
Entre las medidas implementadas, destaca la puesta en marcha, en los últimos años, de dos plantas fotovoltaicas para autoconsumo aprovechando las cubiertas de sus fábricas en España, con una inversión de algo más de un millón de euros. Ambas instalaciones, que ocupan una superficie superior a los 7.500 metros cuadrados y suman una potencia instalada de 1,7 MWp, han supuesto un ahorro de 4 GWh en los dos últimos años, equivalente a, aproximadamente, el 9% de su consumo eléctrico.
La primera instalación fotovoltaica, ubicada en una de sus plantas en Murcia, cuenta con una potencia total instalada de 884,39 kWp, dividida en 1.948 paneles solares. La segunda instalación, también en Murcia, dispone de 1.944 paneles solares que suman una potencia total instalada de 839,02 kWp.
Otra de las iniciativas que AMC Global ha puesto en marcha es el aprovechamiento de fuentes energéticas propias. En sus propias plantas de exprimido, disponen de depuradora y generan biogás; sin embargo, este biogás antes lo quemaban en antorcha y esa energía se desaprovechaba. La compañía ha invertido unos 500.000 euros en el equipamiento e infraestructuras necesarias al objeto de maximizar el uso del biogás generado en sus digestores anaerobios para utilizarlo en la producción de vapor, reduciendo notablemente su consumo de gas natural y sus emisiones. Esta actuación ha generado unos ahorros de 5,4 GWh anuales, equivalentes a 1.086 toneladas de CO2.
Otras medidas de eficiencia
La implementación de distintas medidas de eficiencia energética, en las que AMC Global ha invertido algo más de dos millones de euros en los últimos tres años, ha generado ahorros por un total de 17 GWh, lo que supone 2.513 de toneladas de CO2. Destacan el precalentamiento del flujo de entrada de agua en las depuradoras mediante la instalación de intercambiadores de calor, la instalación de recuperadores de energía en los gases de combustión de las calderas de vapor, la instalación de aislamiento térmico de las válvulas de vapor y condensados en las instalaciones, la recuperación de calor de las calderas junto al aprovechamiento de vapores flash generados en la instalación de vapor.
Asimismo, se ha procedido a la renovación de la instalación de generación de aire comprimido por una de mayor eficiencia, a la renovación de la instalación de frío industrial para ahorrar un 30% en el consumo eléctrico, así como a la renovación de la instalación de centrifugado de pulpa por equipos de tecnología más eficiente. También se ha puesto en marcha un sistema de gestión de la energía en las enfriadoras de agua para hacerlas trabajar en su punto óptimo de consumo, y se ha procedido a la instalación de un circuito de recuperación de energía de condensación y refrigeración de las centrales frigoríficas para el precalentamiento de agua.
La compañía también ha llevado a la práctica un plan de electrificación de la demanda térmica. Por un lado, ha procedido a la instalación de varios puntos de recarga para vehículos eléctricos. En una de sus plantas de España en Murcia, ha instalado cuatro cargadores Wallbox Copper SB, de 22 kW de potencia cada uno, y en otra de sus plantas ha instalado dos cargadores Wallbox pulsar plus de 22 kW cada uno.
Dentro de este plan también se incluye un proyecto de I+D encaminado a determinar la viabilidad técnica y económica de electrificar una parte de esta demanda mediante el empleo de bombas de calor que permitan recuperar la energía de condensación de sus centrales frigoríficas.
La compañía también ha conseguido reducir un 20% el consumo de agua en los últimos 8 años, un 26,5% las emisiones globales en los últimos 4 años y colabora en distintos proyectos como el aprovechamiento de energía residual térmica en forma de agua caliente, para evaluar poder producir y consumir hidrógeno verde, así como un proyecto de I+D orientado a la valoración del residuo para generación de biomasa.