
El Ministerio de Economía y Finanzas de Italia ha completado la venta de 91.9 millones de acciones ordinarias de Eni, equivalente a aproximadamente el 2,8% del capital social a través de un "Accelerated Book Building". La contraprestación por acción ha sido de 14,855 euros, lo que supone unos ingresos totales de aproximadamente 1.400 millones de euros para las arcas italianas.
La contraprestación incorpora un descuento del 1,7% sobre el precio de cierre de las acciones de la Sociedad registrado el 15 de mayo. Como resultado de la Transacción, la participación del MEF en la Sociedad disminuirá de aproximadamente el 4,8% a aproximadamente el 2% del capital social.
Goldman Sachs International, Jefferies y UBS Europe SE actuaron como Joint Global Coordinators y Joint Bookrunners. White & Case (Europe) LLP actuó como asesor jurídico. La liquidación de la transacción tendrá lugar el 20 de mayo de 2024.
Con esta venta, el Gobierno de Meloni completa una transacción prevista que sigue un programa de recompra por parte de la Sociedad.
La venta de Eni se produce dentro de un plan para desprenderse de activos por hasta 20.000 millones de euros en grandes empresas que el Gobierno italiano piensa poner a la venta durante 3 años a través de la venta de acciones de empresas como la petrolera Eni, el grupo de correos Poste Italiane y la compañía nacional de ferrocarriles, Ferrovie dello Stato.
El objetivo fijado por el Ejecutivo podría resultar exagerado con tal de asegurar a Europa el respeto de los objetivos presupuestarios. La estimación realista, elaborada por el diario económico Il Sole 24 Ore, se sitúa alrededor de los 9.000 millones de euros, con un máximo de 6.700 millones recaudados a través de la venta de acciones de Poste y Ferrovie, a los que hay que añadir unos 2.000 millones de euros en acciones de Eni. Se avanza así en un cambio de rumbo con respecto a los últimos años ya que, a pesar de los anuncios de los pasados gobiernos, no se ha llevado a cabo ninguna privatización en Italia desde 2016.
Las ventas que ha puesto sobre la mesa Meloni contrastan con el proceso de compras que se está llevando a cabo en España en empresas estratégicas como Telefónica o Indra.