
Enel, la energética italiana propietaria del 70% de Endesa, ha mejorado su beneficio neto en casi 900 millones de euros hasta los 1.931 millones en el primer trimestre de 2024, un 86,8% más en términos interanuales, pese a que los ingresos han anotado una severa corrección de casi 5.000 millones de euros por la caída de los precios energéticos y la generación de los recursos térmicos, según ha informado la compañía en un comunicado.
El resultado ha sido obtenido con un ligero aumento del 0,9% hasta los 60.696 millones de euros. La firma italiana destaca que el flujo de caja positivo generado por las operaciones compensó parcialmente las necesidades generadas por los gastos de capital del periodo.
Del mismo modo, también han subsanado el pago de uno de los dividendos más atractivos de Europa a cuenta para 2023, que tuvo lugar este mes de enero a 0,22 euros por acción y un rendimiento del 3,24%.
Por otro lado, el EBITDA ordinario ha crecido un 11,6% interanual hasta los 6.094 millones de euros por la contribución de las distintas unidades de negocio de la multinacional.
En concreto, Enel destaca que la generación renovable, así como la optimización de los costes de aprovisionamiento, "contribuyó a una mejora de márgenes sobre venta". Enel destaca la "positiva evolución" de la gestión de la red de distribución.
Según destaca el director financiero de Enel, Stefano De Angelis, los datos "confirman la eficacia de las acciones". De Angelis aseguró que en los próximos meses la compañía continuará persiguiendo rigurosamente la asignación selectiva de capital, maximizando la eficiencia y eficacia operativa, "así como la sostenibilidad financiera y medioambiental".