
Enagás ha logrado un beneficio neto de 65,3 millones en el primer trimestre del año, lo que supone un 19,5% más que en el mismo periodo del ejercicio pasado. Este resultado le permite avanzar en el objetivo anual de alcanzar unas ganancias de 260-270 millones.
Los ingresos alcanzaron los 220,5 millones, en línea con el primer trimestre de 2023, a pesar del impacto del marco regulatorio, fundamentalmente por la contribución de las inversiones Copex y de los ingresos de la planta Musel E-Hub.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo dirigido por Arturo Gonzalo Aizpiri se situó en los 178,3 millones, con un aumento del 2,7%, gracias a la intensificación del plan de eficiencia y control de gastos operativos, que a 31 de marzo se mantenían estables respecto a la misma fecha del ejercicio anterior.
La compañía destacó que los resultados reflejan "el alto grado de ejecución" de sus Plan Estratégico 2022-2030 en sus tres ejes: el plan inversor para contribuir a la descarbonización y seguridad energética de España y Europa, el control de costes operativos y financieros, y el avance en el calendario del hidrógeno renovable.
A 31 de marzo, la deuda neta de Enagás se situó en los 3.342 millones –una cifra similar a la de 2023 y con previsión de mantener una deuda estable a final del ejercicio 2024–, y está cubierta a tipo fijo en más de un 80%, lo que permite mitigar el impacto de la volatilidad de los tipos de interés.
Enagás también ha visto como se ha avanzado este mes de abril en el corredor H2Med, los primeros ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno y dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno asociados a la red. La estimación total bruta de las inversiones incluidas en la lista definitiva de PCI en España es de 5.900 millones de euros, incluyendo la infraestructura española de hidrógeno y el proyecto H2Med.