
Apple ha invertido en paneles solares en Segovia para compensar la electricidad que usan los clientes del iPhone para cargar sus móviles y demás dispositivos de la marca. Con esta operación, la tecnológica cierra su primer acuerdo con una planta fotovoltaica en España junto a su socia ib vogt, una energética alemana. La instalación va a inyectar a la red 105 megavatios (MW) de energía solar a finales de este año, según ha anunciado este miércoles la tecnológica.
La firma de Tim Cook explica que la electricidad supone la mayor parte de la huella de carbono que genera, por su actividad industrial y por el consumo necesario para cargar sus dispositivos. Por eso, Apple está invirtiendo en energías renovables en todo el mundo y pretende ser neutra en carbono cuando termine esta década, en 2030. En ese sentido, la del iPhone explica que su estrategia consiste en buscar oportunidades que ayuden a descarbonizar la red, en lograr eficiencias y en construir proyectos de electricidad limpia, por lo que invierte directa e indirectamente en este tipo de proyectos.
Con ib vogt ha cerrado un contrato de compraventa de energía (PPA) fotovoltaica en la planta de Castaño Solar, uno de las tres instalaciones que tiene la primera en la provincia española. El objetivo de Apple es evitar 57.000 toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono al año. En su momento, ib vogt detalló que la construcción y la comercialización estarían listas para finales de este año, como también ha confirmado la tecnológica.
Además de esta instalación, la energética también cuenta con las plantas Serbal y Pato, que entre las tres suman 418 MWp en Segovia.
Apple quiere ser totalmente neutra de carbono en 2030, en toda su cadena de valor, lo que incluye a sus proveedores. En ese objetivo se incluye compensar las emisiones que generan la carga de los iPhone, Mac o el Watch. Para entonces, la de Cupertino "se ha comprometido a igualar cada vatio de electricidad de carga con electricidad limpia", detallan. Por otra parte, ya presume de que el reloj de la marca, el Apple Watch, es neutro en carbono.
En todo el mundo, Apple recurre a 18 gigavatios (GW) para llevar a cabo sus operaciones globales, según sus datos. Esto supone que ha más que multiplicado por tres el uso de energías limpias desde 2020.