
La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) parece acercarse a su objetivo de evitar que la Cumbre de Cambio Climático de Naciones Unidas fije una fecha para el fin de uso de los combustibles fósiles. El último borrador de declaración de la COP28 aleja esta opción -que contaría con la oposición de China, India, Rusia o Arabia Saudí- pese a las declaraciones del presidente de la conferencia, el Sultán Al Jaber, que indica que aspira a una declaración de máxima ambición, incluido el lenguaje sobre los combustibles fósiles.
La carta enviada por el presidente del cártel petrolero al ministro de Industria de Abu Dabi y presidente de la COP28, el Sultán Al Jaber, parece haber surtido efecto y el último borrador opta por suavizar este contenido y mantener su uso con el respaldo de tecnologías de almacenamiento y captura de CO2, un extremo que ha provocado una fuerte protesta por parte de numerosas Organizaciones No Gubernamentales.
Por su parte, la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, suavizó hoy su discurso. De calificar la carta de la OPEP de "repugnante", hoy valoró el texto de la declaración final como insuficiente y añadió que hay elementos que son inaceptables.
Para Ribera falta "una senda clara de lo que debe hacer el sector de la energía para asegurar un declive rápido de las emisiones. ¿Cuál es el papel de la energía y los combustibles fósiles en el horizonte de 2050, pero también de 2030?".
Las negociaciones de la cumbre encaran así su recta final con una sensación de enfriamiento, ya que pese a los crecientes compromisos anunciados, los resultados estarían muy lejos de alcanzar el objetivo de mantener en 1,5 ºC el aumento de la temperatura del planeta.
Para estos últimos días de negociación, Al Jaber ha presentado "nuevas dinámicas" de negociación con el objetivo de acelerar unos avances "no lo suficientemente rápidos".
Bajo un mismo techo y formando un círculo se reunirán a partir de hoy los líderes negociadores de las 198 partes presentes en Dubái, un paso para "cambiar el ecosistema" de la reunión, tal y como indica Efe, y con la idea de que todos puedan "relacionarse entre sí abiertamente y de forma transparente". El objetivo es simple: ir a esas reuniones "preparados con soluciones y preparados para ser flexibles", sin declaraciones preparadas ni posiciones prefijadas, para "salir con una comprensión clara de los problemas acuciantes en los que debemos profundizar".
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido de que los acuerdos voluntarios cerrados por ahora durante la cumbre del clima son insuficientes para llevar al mundo a conseguir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Según los datos de la organización, hasta el momento se han anunciado compromisos de inversión por más de 83.000 millones. Tras analizar cuál sería el impacto en las emisiones globales del sector de la energía si todos los compromisos adquiridos en Dubái se cumplieran en su totalidad, la AIE concluyó que "no serían suficientes para encaminar al mundo hacia el logro de los objetivos climáticos internacionales, en particular, el de limitar el calentamiento global a 1,5°C". No obstante, esas promesas representan "pasos positivos para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético".
Leon Kamhi, director de Responsabilidad de Federated Hermes, asegura que a lo largo de la cumbre han visto "pasos alentadores para lograr la transición a cero emisiones netas". En particular, "un aumento de los anuncios y compromisos sobre soluciones renovables y climáticas, que consideramos esenciales si queremos alejarnos de los enfoques intensivos en carbono y mantener la disponibilidad de energía y otros bienes y servicios de consumo esenciales".